Lazos de solidaridad entre Camelle y las Baleares

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

Una delegación llegada de las islas, con la que Camariñas ha mantenido siempre una estrecha relación tras el Prestige, participó ayer en la inauguración de dos exposiciones de arte en el Museo do Alemán

30 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que el Prestige ha unido, que no lo separe el hombre. La solidaridad mostrada en aquellos fatídicos meses logró que se forjasen relaciones, amistades y uniones que perduran aún a día de hoy. El primer contacto con el arte del político balear Antonio Torres fue, precisamente, a raíz de una exposición organizada para recaudar fondos por la marea negra y desde entonces, dice, viene al menos una vez al año: «Cada vez es como volver a casa».

Ayer regresó una vez más, y junto a otras autoridades inauguró en el Museo do Alemán de Camelle dos muestras artísticas con denominador común: la memoria. Por un lado presentó, en el centenario de su nacimiento y acompañado de dos de las hijas del autor, una compilación de obras de Ferrer Guasch, uno de los artistas más prolíficos que ha dado el archipiélago. Por otro lado, Torres dio la bienvenida a «Art per a la vida 2», una exposición de marcado carácter solidario y que aterriza como una secuela a Art per a la vida 1, inaugurada hace justamente un decenio y colocada también en la Costa da Morte durante un tiempo.

Más de 60 artistas baleares unieron fuerzas en esta ocasión para cooperar con el Proyecto Hombre y ceder sus serigrafías a la entidad y así recaudar fondos para la causa. «Cuando surgió la oportunidad de realizar una segunda exposición queríamos realizar el mismo recorrido que siguió la primera, y eso incluía Camariñas», explicaba ayer Torres. Jaume Alós, Joan Ávila, Natalia Fariñas, Paco Espinosa, Andreu Maimó o Mercedes Laguens son algunos de los nombres que suenan con fuerza en esta muestra.

«Cando se nos propuxo esta oportunidade non podíamos dicir que non. Trátanse de dúas exposicións moi importantes para Camelle e, ademais, sempre mantivemos unha moi boa relación coas Baleares dende que sucedeu a catástrofe do Prestige. De feito, veñen moitas veces pola zona», expresaba ayer Juan Carlos Canosa, edil de Obras en Camariñas, que además se mostraba muy satisfecho con la inauguración de la muestra. «Home, podía vir máis xente, iso sempre, supoño que o mal tempo botaría algo para atrás. Pero estamos moi contentos con como saíu todo».

Además de Antonio Torres, un asiduo ya de la localidad, y las dos hijas del autor Ferrer Guasch, Neus y Nuria, también acudió el secretario de cultura del Consell Insular de Mallorca, Francesc Ramis. También tomaron parte representantes del Proyecto Hombre, como Ramón Gómez Crespo, director en Galicia; así como Antonio Paret, gerente de la delegación mallorquina.

Uno de los momentos más emotivos de la mañana estuvo firmado por el coro de Mestres Cantaires de la Universitat de les Illes Balears, cuyos integrantes se atrevieron a interpretar dos piezas en gallego, O Galo y Camariñas, que sonaron con fuerza en el Museo do Alemán en las voces de 40 intérpretes dirigidos por Pilar Riera, a quien no asustó el reto de preparar dos piezas en un idioma desconocido. «Tenemos la ventaja de que tanto gallegos como baleares tenemos una primera lengua diferente al castellano y nos resultó bastante sencillo el gallego, la verdad. Además, como hay algunos componentes con familiares que provienen de Galicia, también nos echaron una mano».

Para ellos, que hoy se trasladaban a Santiago para cantar en la misa del peregrino, fue su primera visita a la Costa da Morte, aunque seguramente no la última. «Somos algo más de cincuenta y, aunque no vinimos todos, porque no todo el mundo se puede permitir desplazarse, al final juntamos una buena delegación», indica la directora. De hecho, ocuparon todas las plazas hoteleras de la capital municipal, y los últimos en reservar tuvieron que alquilar un apartamento, ya que no quedaban habitaciones disponibles. «Volveremos, seguro».

Por la tarde, además, ofrecieron un concierto más amplio en la iglesia parroquial de San Xurxo, en donde los acompañó el Coro Municipal de Camariñas, con los que compartieron una pieza grupal tras su intervención individual.