Un reto lanzado desde Fisterra se está haciendo viral en las redes sociales: los duelos para ver quién es capaz de acabar una pieza de dos kilos y medio
23 nov 2016 . Actualizado a las 13:23 h.Lechuga, tomate, cebolla, cinco tipos de queso, seis mini hamburguesas, bacon, lomo, pepinillo y varias salsas. Todo ello cubierto con una rosca de pan. En total, dos kilos y medio de mastodóntico bocadillo, acompañado de patatas fritas, al que deben hacer frente los valientes (a poder ser, sin problemas de colesterol) que deseen participar en el desafío iniciado por el restaurante Fast Food Lecer de Fisterra. Tras varios combates, la fama del reto ha corrido como la pólvora por la Costa da Morte y ya amenaza con convertirse en el nuevo Legado do Tibu. Aquella cadena, que también se difundió a través de las redes y que inició un joven de Camariñas residente en Suiza, retaba a quien fuese nominado a darse un chapuzón o, en caso contrario, invitar a una mariscada. Como era de esperar, casi todos optaron por mojarse.
En esta ocasión no hay mariscada de por medio, hay una avalancha de calorías. En cierta medida, el desafío recuerda a aquel famoso capítulo de Los Simpson en el que Homer derrota al campeón del Don Solomillón, que fallece de un síncope cuando está a punto de revalidar la victoria. Por ahora, en Fisterra aún no ha habido que lamentar víctimas.
El cerebro de la iniciativa, el hostelero José Ignacio Formoso, está abrumado con la repercusión que este desafío ha tenido en el pueblo y, sobre todo, en Internet. «O venres pasado case non collía a xente no local, pero é que no Facebook fixemos un vídeo en directo e había centos de persoas conectadas. O tema váisenos das mans», comenta Formoso.
Bromea incluso con poner una pantalla en el exterior del bar, como si fuera un acontecimiento deportivo. Muchos clientes y vecinos ya esperan con impaciencia la próxima cita, fijada para el viernes, porque quieren presenciar en directo este nuevo fenómeno viral.
Lista de espera para competir
Ayer ya había lista de espera para enfrentarse al actual campeón del reto, Eddy Insua, un joven de la localidad que ya ha derrotado, hasta el momento, a cuatro competidores. Internet ha contribuido a la difusión de esta calórica competición. Estos días recibieron peticiones para participar desde Camariñas, Vimianzo o Santa Comba.
Aprovechando el tirón, José Ignacio y varios amigos han puesto en marcha una auténtica campaña de márketing. En los días previos a cada enfrentamiento cuelgan vídeos en la página de Facebook del restaurante para ir caldeando el ambiente, como si de un combate de pesos pesados se tratase. Los contendientes pican al vigente campeón.
A quienes lo acusan de promover el consumo de comida basura, el hostelero que puso en marcha la iniciativa deja claro que todos los productos son autóctonos: «A hamburguesa é de tenreira galega; o bacon, o lomo e as patacas tamén son de aquí; a cebola, o tomate e o pepinillo son de Fisterra». Otra cosa, claro está, es meterse entre pecho y espalda la rosca todos los días. «É para facer un día, non vai ser sempre así», explica Formoso.
Pulso entre pueblos
A medida que crece la repercusión del juego, van surgiendo ideas para extender la competición a otros lugares. «A min gustaríame que se fixeran eliminatorias entre varios pobos, e que os campións se enfrontaran entre eles». Formoso también tiene en mente invitar al desafío a diferentes personajes conocidos de la comarca con el fin de generar una expectación aún mayor.