¿Por qué es tan importante la sanidad vegetal para garantizar la producción de alimentos?

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BIODIVERSA GALICIA

Santi M. Amil

La conservación del medio ambiente que promueve la PAC para frenar el cambio climático, una de las causas de la aparición de plagas en los cultivos, está directamente relacionada con la salud de las plantas

12 may 2022 . Actualizado a las 09:57 h.

El 2020 fue el Año Internacional de la Sanidad Vegetal. En el marco de esa celebración Naciones Unidas decidió declarar cada 15 de mayo como Día Internacional de la Sanidad Vegetal como una forma de recordar la importancia que tiene la salud de las plantas en la salud del planeta y la humanidad. Porque esta es una materia que engloba todas las medidas enfocadas a controlar las plagas u otros organismos que pueden causar enfermedades en las plantas, algo directamente relacionado con la producción de alimentos de calidad que promueve la política agraria común (PAC). De hecho, la protección del medio ambiente y las políticas verdes que impulsa esta última están dirigidas también de alguna manera a proteger la salud de las especies vegetales. Porque el cambio climático es una de las causas de la propagación de plagas en los cultivos.

Pero además hay que tener en cuenta algunos datos que maneja la FAO para entender la importancia de cuidar la salud de las especies vegetales. En base a los cálculos de los organismos de carácter internacional en unos años la producción agrícola deberá de aumentar en torno a un 60 % para poder cubrir la demanda de alimentos de una población en constante crecimiento. Pero resulta que las plantas constituyen el 80 % de los alimentos que consumimos, además de generar el 98 % del oxígeno del planeta. 

De ahí que mantener una buena sanidad vegetal es también clave para garantizar una agricultura sostenible porque en torno a un 40 % de los cultivos a nivel mundial se dañan debido a la aparición de plagas, lo que genera según la FAO unas pérdidas anuales de unos  220.000 millones de dólares. De ahí que parte del presupuesto de la PAC dirigido a la modernización del sector esté dedicado al fomento de técnicas que permitan prevenir la aparición temprana de plagas o la promoción de acuerdos entre agricultores e investigadores para avanzar en el desarrollo de técnicas o remedios para paliarlas en cuanto estas aparezcan.

Dentro de la estrategia De la Granja a la Mesa, también directamente relacionada con la PAC, el objetivo de reducir a la mitad el uso de pesticidas químicos sustituyéndolos por métodos alternativos y más ecológicos como la lucha biológica también ayudan a garantizar la sanidad de los vegetales. Un ejemplo de esa lucha biológica es lo que hacen algunas bodegas al emplear feromonas para combatir agentes que atacan a la vid como la polilla del racimo. 

No es menos importante extremar las medidas de control a la importación de productos agrícolas de terceros países para que estos cumplan los mismos estándares sanitarios que los productos producidos en los países de la UE. Eso es algo que Francia, una de las potencias agrícolas de la UE, se ha fijado como prioridad durante su presidencia de la UE, una sunto que España también lleva pidiendo durante un buen tiempo. Un ejemplo es extremar los controles sobre importaciones de frutas como las naranjas sudafricanas.