Compensación de emisiones: el regalo de Navidad de las empresas al monte gallego

Maruxa Alfonso Laya
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BIODIVERSA GALICIA

ADRIÁN BAÚLDE

El programa de Arume y de la Asociación Forestal de Galicia da una segunda vida a zonas arrasadas por el fuego

28 dic 2021 . Actualizado a las 09:55 h.

Existe una serie de empresas que, por su actividad, están obligadas a compensar las emisiones de carbono que lanzan a la atmósfera. Pero hay otras muchas que, si bien no tienen ese deber, están cada vez más interesadas en ponerse la etiqueta de sostenibles. Para estas últimas la Fundación Arume y la Asociación Forestal de Galicia disponen de un programa que les permite compensar la contaminación que producen. Y, lo que es más interesante, hacerlo ayudando a recuperar los montes gallegos. Esta iniciativa lleva ya algún tiempo en marcha y en ella participan empresas como Inditex y CLUN. Sus inversiones han permitido dar una segunda vida a montes que fueron pasto de las llamas y que, ahora, han sido replantados y están listos para cumplir su función: seguir depurando el aire que respiramos.

«El sistema que impulsa Arume es para empresas que quieran compensar sus emisiones voluntariamente y esperamos que sea un programa con mucho futuro», asegura José Carballo, presidente de la fundación. Insiste en que este plan debe ir en paralelo con otros que lleven a las firmas a reducir sus emisiones. «Hoy en día, cualquier empresa tiene la obligación de hacerlo mismo con menos emisiones, vamos por ese camino», incide. Tras poner en práctica ese plan de sostenibilidad, las compañías pueden optar por compensar en el monte gallego aquellas emisiones que sean incapaces de reducir. «Lo que no puedan reducir lo podrán compensar plantado árboles para absorber toneladas de carbono», explica Carballo. La Fundación Arume acompaña a las empresas en todo el proceso. «Les ofrecemos toda la tramitación que implica inscribir esa compensación en la oficina de Cambio Climático del Ministerio para la Transición Ecológica», afirma. Con ese dinero que aportan las compañías, los propietarios del monte emprenden acciones de restauración, plantando árboles que se ocuparán de secuestrar el carbono, pues se calcula que cada tonelada de madera puede absorber una de CO2.

El programa, añaden en la Asociación Forestal de Galicia, es una gran oportunidad para los propietarios forestales. «Actualmente, existe a posibilidade de comprar emisións de carbono a calquera tipo de propietario forestal, aínda que consideramos que para que esta opción resulte interesante debe ter un terreo de, como mínimo, cinco hectáreas», explica Daniel Rodríguez, técnico de la entidad. De ahí que este programa sea especialmente interesante para las comunidades de montes, que pueden valorizar sus inversiones. «O rexistro permite vender por adiantado o 20 % das emisións que se van compensar, de aí que dende o minuto cero se poida comercializar», añade. Solo se pueden acoger a este programa montes que ardieron y que fueron objeto de algún tipo de restauración después de octubre del 2012 y aquellos que estén en raso desde el año 1990 y que hayan sido plantados también después del 2012.

Desde la asociación insiste en que esta es una gran oportunidad para las comunidades de montes, que puede ayudarles a sanear sus cuentas. «Aínda é un mercado novedoso, que ten que asentarse, pero xa temos pedidos por valor de 50.000 toneladas anuais», explica Rodríguez. El objetivo de la asociación es el de ir disponiendo de una bolsa de proyectos forestales de recuperación, que presentar a las empresas para que estas compensen sus emisiones. «A nosa idea é ter coma un supermercado de proxectos para que as empresas elixan», asegura. Y es que hay algunas que quieren frondosas y otras que los buscan en las inmediaciones de donde tienen su sede, por poner ejemplos. «Estamos moi contentos porque o mercado europeo empeza a valorizar esa limpeza do aire», añade. Eso permitirá a muchas comunidades recibir ingresos extra por un trabajo que, hasta ahora, hacían sin percibir nada a cambio. «Hai comunidades de montes grandes que están moi danadas polos incendios e que con esta contribución poden recibir decenas de miles de euros». Dinero que, en el caso de la asociación, se invierte al 100 % en los proyectos de restauración y replantación. «O importante é que as comunidades valoricen o que teñen. Deben buscar alternativas e facer que as empresas vexan que se está invertido no monte preto do 100 % do que pagan», concluye.