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La industria se fija en el monte gallego para compensar sus emisiones de carbono

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

FORESTAL

ADRIÁN BAÚLDE

Un proyecto pionero de CLUN y la Fundación Arume permite restaurar zonas quemadas en Caldas y poner en los mercados la primera leche que no contamina

07 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Toda actividad económica genera emisiones de carbono en su día a día y, por eso, cada vez son más las industrias que, además de tratar de reducir la huella que dejan en el medio ambiente, optan por intentar compensarla. Existen varias formas de acometer este proceso, pues hay todo un mercado en el que adquirir estas compensaciones. Pero una de ellas, la que gestiona la Fundación Arume, implica que todo el beneficio de estas políticas se quede en el monte gallego, ayudando a regenerar terrenos que en su día fueron pasto de las llamas. Eso le sucedió a las comunidades de montes de Paradela y Saiar, en Caldas. Los montes que ardieron en el 2016 y 2017 están ahora llenos de pequeños árboles de pino, castaños y otras especies autóctonas. Y todo gracias a la colaboración de CLUN, que ha puesto en los mercados la primera leche con cero emisiones de carbono, compensadas con los árboles que se han plantado en el municipio de Caldas.

«Levamos moitos anos medindo a pegada de carbono da nosa actividade, dende a granxa ata que o leite chega ao súper», explica Sabela Oca, directora de Sostenibilidad de Cooperativas Lácteas Unidas (CLUN). Las granjas que producen la leche Únicla ya redujeron su huella hasta en un 20 % porque debido a la alimentación que reciben las vacas «emiten menos metano», añade. El siguiente paso en su estrategia de sostenibilidad era el de «tentar compensar esa pegada de carbono». Se fijaron entonces en un proyecto que tiene la Fundación Arume, que tiene varias hectáreas de monte inscritas en el registro de Absorciones de carbono del Ministerio de Transición Ecológica, que permite a las empresas interesadas compensar sus emisiones de dióxido de carbono. Con la colaboración económica que aportan las industrias, se restauran montes que en su día ardieron.

Maruxa Alfonso

«O obxectivo desta fundación é tratar de facer labores de restauración nos montes degradados para producir madeira da calidade para a industria galega», aseguró Francisco Dans, vicepresidente de la fundación. De ahí el acuerdo con CLUN. Este permite a la cooperativa láctea compensar todas las emisiones de carbono del año 2021 y poner en el mercado la primera leche con cero emisiones, la Únicla entera. Y su aportación económica ha ayudado a restaurar los montes de Paradela y Saiar. «A alianza entre o sector forestal e o lácteo constitúe un fito histórico e inicia o camiño para que as empresas galegas compensen as súas emisións de carbono con investimentos no monte que, como é sabido, actúa de sumidoiro de dióxido de carbono atmosférico», explican en Arume. De hecho, aseguran que cada vez son más las empresas interesadas en este proyecto y que buscan compensar su huella de carbono ayudando a la regeneración de montes en la comunidad gallega.

CLUN adquirió en estos dos montes vecinales de Caldas un total de 4.135 toneladas de carbono y los fondos que recibieron las comunidades fueron reinvertidos íntegramente en la continuación de los trabajos de restauración del monte. Las actuaciones ejecutadas hasta el momento se orientaron, principalmente. a la repoblación con pino del país. También se habilitaron franjas de frondosas caducifolias en el entorno de las pistas forestales, para que actúen como «unha barreira de defensa natural contra o lume», añadió Xosé Covelo, técnico de la Asociación Forestal de Galicia.