
Solar Impulse 2
La opción más rápida para la activista sueca de 16 años, que se ha tomado un año sabático en el colegio, sería subirse a bordo del Solar Impulse 2. Este avión, propiedad del explorador suizo Bertrand Piccard, se mueve a través de la energía solar y no emite ni contaminación ni ruido. El aparato se desplaza a unos cincuenta kilómetros por hora, aunque puede doblar la velocidad si fuese necesario. En el 2016 completó la ruta Nueva York- Sevilla en 71 horas y 8 minutos a 88 km/h. Este parece el plan más viable, dado el poco margen del que dispone y porque además el espíritu del transporte se ajusta perfectamente al movimiento que lidera. El Solar Impulse realizó una vuelta al mundo entre el 2015 y el 2016 «para transmitir el mensaje de que las tecnologías limpias pueden lograr lo imposible», dijo Piccard tras cumplir con el objetivo.
Vía marítima
Otra manera de atravesar el gran charco sería por la vía marítima. En este caso, podría volver a embarcarse en el velero Malizia II, que pertenece a la familia real de Mónaco. Fue diseñado para la competición, pero no libera gases de efecto invernadero ya que produce su propia energía sin necesidad de combustibles fósiles, utilizando paneles solares y turbinas subacuáticas. El viaje de ida se prolongó durante dos semanas. Si se inclina por la navegación, debería emprender el viaje en cuestión de días. Cruzar el Atlántico en esta época del año conlleva sus peligros. Este es un mes en el que las borrascas producen intensos temporales en el mar. Si finalmente opta por el velero o algún tipo de barco de bajas emisiones podría entrar a España por Galicia o Andalucía. Si parte desde la costa este de Estados Unidos, parece bastante probable que la embarcación de Greta atraque en un puerto gallego como el de A Coruña y Vigo.