Ofrece platos típicos del país asiático como arroz frito o pinchos de pollo
22 feb 2023 . Actualizado a las 13:50 h.Arroz frito (nasi goreng), pincho de pollo (satay) y un guiso de ternera indonesio fueron algunos de los platos que se cocinaron este lunes en el Indostar, el primer restaurante de comida indonesia de A Mariña, y que abrió sus puertas en Viveiro, junto al parque infantil del paseo marítimo que hay junto a Navia Castrillón, en la travesía. «Estoy muy contenta, con muchas ganas de empezar», destacaba en la cocina Rany Kiyai (Islas Molucas-Indonesia, 1983) sin perder la vista del fuego ni soltar las manos de las cazuelas en las que mezclaba con destreza arroz, carne o salsas. La emprendedora, que reside en España desde el 2008 y se curtió en el mundo de la hostelería en un restaurante asiático de Madrid, confía en que su propuesta gastronómica tenga éxito. Ayer, en sus primeros minutos, más de una docena de ciudadanos indonesios, la mayor parte marineros, aguardaban con ganas que la comida tradicional de su país empezase a salir. «Para nosotros es algo bueno porque, hasta ahora, solo podíamos comer comida indonesia en casa», explicó a La Voz uno de ellos.
Pero Rany aspira a captar también a comensales españoles que se dejen seducir por los sabores de la cocina asiática, aunque adaptada de alguna manera a la europea, donde los platos picantes y con muchas especies tienen menos protagonismo.
Enriqueta Gutiérrez Martínez, Kety, quiosquera: «Los indonesios de Viveiro me llaman ‘mami’»
Si algo caracteriza a Enriqueta Gutiérrez Martínez, Kety, es tender la mano y ayudar a quien lo necesita. Con independencia de su sexo, raza o religión. «Soy una mujer de izquierdas, no puedo evitarlo», sonríe esta quiosquera de origen asturiano que se ha convertido en una suerte de baluarte para la comunidad indonesia que reside en Viveiro. La mayoría son marineros. A ellos ayuda en numerosas vicisitudes de su día a día: desde acompañarlos al médico al centro de salud y al hospital, a ayudarles en trámites burocráticos o facilitarles recargas de teléfono del móvil en su negocio. «Los indonesios de Viveiro me llaman ‘mami’», sonreía este lunes la emprendedora. «Es como una madre para nosotros aquí, como si fuera de la familia», confirmaba poco después uno de los marineros indonesios que ayer asistieron a la apertura del restaurante de Rany Kiyai. Prueba de ese apoyo es que en su quiosco, situado en la calle Juan Navia Castrillón, Kety tiene la venta desde hace bastante tiempo diferentes alimentos y productos alimenticios tradicionales de Indonesia, como arroces, pastas, pan de gamba, café indonesio, salsas de soja e incluso aperitivos como cacahuetes pelados con ajo... Principalmente hidratos de carbono, puesto que la proteína (huevos, carnes y pescados) la compran en tiendas especializadas. Acuden a ella marineros que faenan en barcos de Celeiro, pero también en Burela, Cariño e incluso Avilés. Salvo alguna excepción, la mayor parte están solos aquí y tienen a sus familias en Indonesia. «La mayoría son musulmanes, aunque también hay algunos cristianos», comenta la emprendedora en relación con un colectivo que se se relaciona principalmente entre sí. «Son gente muy tímida, muy discreta, muy buena gente», manifiesta Kety. Al ser musulmanes, muchos no prueban la carne de cerdo, aunque sí consumen ternera o cordero.
