La policía catalana aprehendió 1.555 kilos de hachís, armas y vehículos
20 nov 2012 . Actualizado a las 07:01 h.Los Mossos d?Esquadra de la Unidad de Investigación Criminal han desarticulado una organización dedicada al tráfico de hachís que se ocupaba de transportar droga desde Marruecos para distribuirla por Europa. Durante la operación han sido detenidas 19 personas, de las cuales al menos cuatro son mariñanos, según la nota oficial remitida por la policía catalana.
La investigación comenzó el pasado mes de mayo, cuando una vecina de Hospitalet de Llobregat denunció diversas amenazas y el intento de secuestro de su hijo de cuatro años de edad. Detrás de esta situación habría una deuda de medio millón de euros derivada de un supuesto asunto de narcotráfico. Esa es la opinión de los Mossos, que al continuar con su investigación descubrieron la existencia de tres grupos bien diferenciados, pero que actuaban de forma coordinada con el objetivo de introducir en Cataluña importantes cantidades de hachís desde Marruecos, bien por vía marítima o bien por carretera. Cada uno de esos grupos se ocuparía de un tipo de tareas diferente. De gestionar la importación de la droga desde Marruecos y su distribución a los principales mercados europeos (Francia e Italia), se encargarían ciudadanos marroquíes. A su servicio estaban los otros grupos; uno de ellos se encargaba de hacer el transporte por mar con una embarcación de recreo, valorada en 800.000 euros y con capacidad para acarrear dos toneladas de hachís en menos de trece horas, tiempo empleado para llegar desde las costas de Tánger al Delta del Ebro. Un segundo grupo facilitaba el desembarco y proporcionaba un escondite para la droga durante unos cuantos días, facilitando la logística a los transportistas. El responsable de este grupo estaba en contacto con el propietario de diversas fincas agrícolas en la zona del Delta, a donde llegaba la mercancía. Y el tercer equipo estaba compuesto por transportistas que se encargaban de llevar la droga desde Marruecos, escondida en el interior de depósitos de combustible de las tractores de los camiones, en unos habitáculos expresamente habilitados para ello.
Durante la operación requisaron 1.555 kilos de hachís. De ellos unos 330 estaban en un vehículo que circulaba por Tarragona; otros 680 en una furgoneta con matrícula falsa que circulaba por Cambrils y los 575 restantes en un camión conducido por un vecino de Foz que fue interceptado el 24 de septiembre en Roca del Vallés, en Cataluña. La operación continúa abierta.