Se aplica a delincuentes sexuales.
05 feb 2009 . Actualizado a las 10:53 h.El Comité contra la Tortura (CPT) del Consejo de Europa denunció hoy la castración química de delincuentes sexuales en la República Checa e instó a las autoridades de este país a que pongan fin cuanto antes a esa práctica «degradante».
«La castración química de los delincuentes sexuales equivale a un trato degradante y el Comité apela a las autoridades checas para que pongan fin inmediato a esta práctica», señala el informe difundido hoy por esta entidad.
El documento hace balance de la visita de una delegación del CPT a la República Checa en marzo y abril pasados para examinar in situ la aplicación de la castración química a los delincuentes ya condenados por delitos sexuales.
Los miembros de esa delegación se entrevistaron con nueve de los que fueron sometidos a un tratamiento de ese tipo y con otros cinco que estaban preparándose para ello, así como con médicos, científicos y funcionarios.
Sus conclusiones se plasman en este informe en el que expresan sus objeciones a ese tratamiento y denuncian que en la República Checa se aplicó tanto a personas que habían cometido delitos sexuales violentos, como a otras acusadas de delitos sin violencia, como puede ser el exhibicionismo.
Alertan asimismo, según el comunicado difundido por el Consejo de Europa, de que los efectos físicos de este tipo de tratamientos son «irreversibles» y tienen consecuencias «directas e indirectas» en la salud mental.
«No existe, además, ninguna garantía de que el resultado que se busca (la disminución del nivel de testosterona) perdure», según la misma nota, en la que se precisa que tampoco hay una base científica sólida que respalde que la castración química reduce los niveles de reincidencia de violadores o pederastas.
Según el CPT, existen terapias alternativas eficaces para el tratamiento de este tipo de delincuentes.
Las autoridades checas respondieron a este informe argumentando que las razones que expone el Comité del Consejo de Europa son «insuficientes» para justificar el abandono de esa práctica y aseguran que solo se ha realizado con el consentimiento libre del paciente.