Ha comprado 5 cafeterías, 3 casetas informativas y 2 aseos para un parque natural
10 mar 2010 . Actualizado a las 13:25 h.La arquitectura modular sigue siendo un mercado virgen en Galicia y en España. Sin embargo, la empresa Boavida, con sede en A Coruña, se ha convertido ya en el referente de este innovador sector. Desde su nave industrial en Ribadumia atiende pedidos de todo el mundo, entre otras cosas, porque «para vender en Galicia hay que hacer un esfuerzo titánico, muchas veces sin resultados, mientras que para operar en el extranjero son los propios clientes los que nos buscan», subraya Pablo Rascón, el director de la firma, que apunta que Internet se ha convertido en el gran aliado de este mercado.
La semana pasada salió de Ribadumia la última parte del pedido que tenían entre manos. Diez módulos que llegarán a Trípoli en los próximos días para ser instalados en un gran parque natural de Libia. Así lo ha solicitado el cliente, un organismo dependiente del Gobierno de Gadafi, que encargó cinco cafeterías, tres puntos de información y dos aseos.
El envío llegará por carretera al puerto de La Spezia (al norte de Italia, entre Génova y Pisa), de ahí viajará por mar hasta la ciudad libia de Misurata y desde esa localización reemprenderá la marcha terrestre hasta su ubicación definitiva.
En la operación participa una empresa turca -la adjudicataria de los trabajos en el macroparque- y un estudio parisino, que es el que elige el modelo y la decoración de los módulos.
Al gusto del consumidor
Lo innovador de este negocio es la «búsqueda de materiales de última generación que posibiliten soluciones personalizadas a cada caso», según asegura Pablo Rascón. Los módulos emplean en su construcción resinas termoendurecidas, posibilitando el acabado a la carta.
Las estructuras son de dos tamaños. Las cafeterías y los puntos de información tienen una superficie de 7 metros de largo por 2,5 de ancho, mientras los aseos son de 5 por 2,5 metros.
Además, por encargo expreso del cliente, en la cafetería se han colocado motivos de teteras en su decoración exterior y los aseos cuentan con un grifo de ducha en sustitución del papel higiénico.
Su gran ventaja es que están diseñados para comenzar a funcionar desde su colocación, ya que están equipados con cuadro eléctrico y toma de agua, por lo que solo necesitan una infraestructura previa básica. Otro de los valores añadidos con los que cuentan este tipo de elementos es que no precisan de licencia de construcción, algo que se presume como definitivo a la hora de inclinarse por este tipo de habitáculos, aparte de la posibilidad de reutilizarlos, colocándolos en otras ubicaciones.