La planta gallega pacta un calendario con 46 días inactivos hasta diciembre, pero no logra que se descarte un ERE
12 feb 2009 . Actualizado a las 12:18 h.El 2009 será un año de pérdidas para PSA Peugeot Citroën y el grupo se dispone a afrontarlo con un nuevo tijeretazo a la plantilla. «Esperamos que más de 11.000 personas dejen el grupo en el 2009 en el marco del plan de salidas voluntarias», anunció ayer en París, Isabel Mary-Samper, la directora financiera de la multinacional, en el acto de presentación de los peores resultados del grupo: 343 millones de euros en números rojos.
La pregunta no se hizo esperar. ¿Habrá despidos en Francia, pese a los 3.000 millones de euros en créditos concedidos por el Gobierno galo? El director de recursos humanos, Jean-Luc Vergne, precisó que probablemente las «salidas» afectarán a trabajadores de plantas europeas, la zona que concentra el grueso de los empleados del grupo (suma 201.700 en todo el mundo, 112.000 de ellos en Francia, tras la supresión de 6.000 empleos en el 2008).
«Francia es nuestro primer país en términos de efectivos, pero también tenemos personal en otros países que estamos reduciendo rápidamente en la actualidad», aclaró el presidente de PSA, Christian Streiff, por si cabía alguna duda de que el recorte sobrepasará las fronteras galas.
Mientras la compañía daba cuenta ayer de una caída de su facturación del 7,4% en el 2008 y situaba los primeros síntomas de recuperación en el 2010, la dirección y los sindicatos de la planta que el grupo tiene en Vigo pactaban un plan de flexibilidad para afrontar un recorte de la producción del 30% que tendrá impacto en la plantilla.
Impacto en Vigo
A la supresión de 967 empleos del turno de noche a finales de marzo y la consumación del plan de eventualidad cero se suma la política de bajas incentivadas que, según estimaciones sindicales, afectará a un millar de trabajadores (200 de ellos, de mantenimiento) mayores de 58 años. «El objetivo es que la plantilla se estabilice en 5.800 empleados», explicaron las mismas fuentes. Citroën matizó al respecto que «no existe ninguna cifra objetivo. Se trata de una medida voluntaria que depende de circunstancias personales».
El calendario pactado ayer prevé 46 jornadas de inactividad repartidas hasta diciembre que, alejan la posibilidad de un expediente de regulación de empleo (ERE) pero no logran disiparlo. Vigo tiene una carga de trabajo de 298.000 coches para este año, frente a los 440.000 que fabricó durante el pasado ejercicio.