El análisis superficial, recogido en un informe judicializado, desmuestra que el dispositivo sí fue entregado por la familia y su contenido reveló una dirección de correo electrónico que no aportó nada, tres llamadas entrantes y la agenda; la familia denuncia que la Policía Nacional no lo inspeccionó de manera detallada al iniciarse la investigación
Javier Romero