La aportación de la Armada a la coalición internacional en el Índico quedará reducida a 404 marinos La participación española en la operación Libertad Duradera, contra el terrorismo internacional, parece goma de mascar; se estira y se estira. A falta de que lo apruebe el Consejo de Ministros, la Armada ya ha diseñado un plan de relevos entre buques que abarca hasta fin de año. No obstante, de los tres barcos que hoy patrullan el Índico, sólo quedará uno a partir de agosto, si bien desde noviembre serán dos. Esto es, de primeras, el número de marineros se reducirá casi un 62%, a 211, cifra que luego subirá hasta 404.