Yemen reclama los Scud capturados por la Armada española en el Índico
INTERNACIONAL
Sostiene que son una compra defensiva legítima y no eran para ningún grupo terrorista Las autoridades yemeníes informaron ayer de que los misiles Scud encontrados en un buque procedente de Corea del Norte y que fue interceptado el lunes pasado por una fragata española en el océano Indico, cerca de Yemen, estaban destinados a su Ejército, por lo que ha presentado protestas formales ante España y Estados Unidos.
11 dic 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Según explicó el ministro yemení de Asuntos Exteriores, Abubakr al Qirbi, «la carga forma parte de contratos firmados hace tiempo, pertenece al Gobierno yemení y a su Ejército y su fin es de carácter defensivo», por lo que pidió su devolución. El buque, tras ser interceptado por la fragata española Navarra quedó bajo control de las fuerzas estadounidenses, que lo están trasladando hacia su base de Diego García en el Indico. Un portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, afirmó ayer que Yemen es un aliado en la lucha contra el terrorismo y que las autoridades de ambos países están discutiendo las medidas a adoptar tras el apresamiento del buque. También añadió que la interceptación del buque en aguas internacionales se debió a las dudas sobre su destino final. Ayer, en Madrid, el ministro de Defensa español, Federico Trillo, explicó que el So San , buque mercante sin bandera, transportaba quince cuerpos completos de misiles Scud, quince cabezas de combate convencionales, 23 tulvas con ácido nítrico y unos 85 bidones de productos químicos. La operación Socotora, como fue bautizada se inició el pasado jueves cuando los servicios de inteligencia estadounidenses informaron de la presencia de un buque sospechoso que se dirigía hacía «algún punto de Oriente Próximo» que Trillo no precisó. Al amanecer del pasado lunes se interceptó el buque. Según relató Trillo, se requirió su identificación y se solicitó una «visita», a lo que el capitán del mercante se negó. La fragata Navarra realizó tres ráfagas de disparos disuasorios, a lo que el So San respondió aumentando la velocidad. Fue entonces cuando tiradores de élite, desde la cubierta de la Navarra procedieron a disparar contra el cableado de los mástiles del barco para facilitar el abordaje mediante rápel sobre la cubierta. A continuación, el equipo de la Unidad de Operaciones Especiales de Infantería de Marina procedente del buque Patiño descendió hasta la cubierta desde un helicóptero, donde redujo a la tripulación sin que se produjese herido alguno.