La corte de garantías admite a trámite el recurso de la exministra contra la sentencia del Supremo que acusó a García Ortiz de «desviación de poder» por designar a su amiga y predecesora como fiscala togada
Polémicas, críticas, dimisiones, actuaciones discutibles y enfrentamientos durante años, su desgaste ha alcanzado el máximo bajo el mandato de Álvaro García Ortiz
Al borde de convertirse en el primer responsable del Ministerio Público en ser imputado ante el Supremo y tras imponer su criterio para la amnistía total a Puigdemont, ha sido también el único en ser declarado por el CGPJ «no idóneo» para el cargo y en ver revocados por el alto tribunal dos ascensos de su mentora, Dolores Delgado
El tribunal pide al Consejo Fiscal que ejerza la competencia orgánica para dirimir si la togada ejerció «una actividad industrial o mercantil que obstaculice el imparcial desempeño de su función»
La elegida ingresó en la carrera en 1985 y en el 2011 fue nombrada Fiscal del Tribunal Supremo, primero en la sección social y, a partir del 2015 en la sección penal