La decisión de continuar como primer ministro hasta que se elija a su sucesor no resuelve la crisis, porque la oposición y sus críticos en el Partido Conservador lo quieren fuera ya
El alcalde de Ourense vincula la rebelión de los tories contra su líder con la que él mismo sufrió como presidente de Democracia Ourensana y recuerda que él se mantuvo al frente del gobierno local
El «brexit» y el Partygate marcan el mandato del primer ministro, un producto de las élites británicas que se mueve entre la extravagancia y una refinada inteligencia