El Reino Unido, una economía en alerta

Juan F. Alonso LONDRES

MERCADOS

ANDY RAIN | EFE

La inflación y el déficit comercial baten otro récord, mientras el PIB registró su primera caída tras la pandemia. El único dato alentador: el desempleo sigue cayendo

21 ago 2022 . Actualizado a las 22:17 h.

El panorama no luce prometedor para la economía británica. Así lo dejan entrever los datos y estadísticas publicados en los últimos días, los cuales hacen temer que el Reino Unido se dirige hacia una recesión.

La semana comenzó con la resaca dejada por el anuncio de la Oficina Nacional de Estadística (ONS, por sus siglas en inglés) de que el producto interior bruto (PIB) cayó 0,1 % entre abril y junio. Este es el primer dato de esta naturaleza desde diciembre del 2021, cuando la aparición de la variante ómicron obligó al Gobierno de Boris Johnson a reimponer algunas de las restricciones sociales vigentes durante lo peor de la pandemia, algo que frenó la incipiente recuperación.

Pese a la contracción, no se puede considerar que la economía haya entrado en recesión, porque en los primeros tres meses del año se expandió 0,8 %.

Pero las malas noticias no pararon de llegar. Así, el martes la ONS anunció que el déficit comercial alcanzó la cifra récord de 27.900 millones de libras (33.045 millones de euros), un número no visto desde 1997. El alza que han registrado los precios internacionales de la energía tras la invasión rusa a Ucrania es la principal explicación, aseguraron desde el organismo estadístico.

Las importaciones aumentaron en 14.300 millones de libras (16.937 millones de euros) hasta alcanzar los 206.600 millones de libras (243.989 millones de euros) en el segundo trimestre, mientras que las exportaciones aumentaron en 12.300 millones (14.568 millones) para alcanzar los 178.600 millones (211.540 millones). El déficit comercial total se situó en el 4,5 % del PIB.

«El crecimiento continuado del déficit comercial de bienes y servicios del Reino Unido es otro indicio de nuestra salud económica», declaró a la prensa Jack Sirett, director de operaciones de la consultora Ebury.

Los precios suben

Y para rematar la racha de malos datos, el miércoles se conoció que los precios han subido 10,1 % hasta julio. Esta es la primera vez en 40 años que el Reino Unido registra una inflación de dos dígitos y la cuarta en las últimas siete décadas.

La energía, los alimentos y las bebidas fueron los responsables. Los mayores aumentos se produjeron en el pan y los cereales, los lácteos, la carne y las verduras, y su incremento provocó subidas récord en los precios de los restaurantes y de los hoteles. Artículos de higiene personal, como el papel higiénico, los cepillos de dientes y desodorantes también dispararon la inflación.

El Banco de Inglaterra advirtió además que la tendencia al alza de los precios no se frenará en el corto plazo y que se batirán nuevos registros. ya se han creado plataformas que promueven el impago de las facturas de la electricidad.

Pero mientras los precios suben, los salarios caen. La ONS reconoció que hoy los británicos han perdido 3 % en su poder de compra, pese a los aumentos salariales que se han producido en los últimos meses, algo no visto desde el 2001.

El único dato alentador conocido en los últimos días es que el paro continuó cayendo y se encuentra por debajo del 4%. Sin embargo, esta cifra fue opacada por el anuncio de que el número de vacantes se ha reducido, algo que hace temer que las empresas están reduciendo el ritmo de contratación en previsión de una más que probable recesión.