
Es un personaje. Él solito solucionó el problema de la vivienda. El día del apagón ni se enteró de que se había ido la luz mientras estaba tranquilo en su autocaravana. Es un camarero sostenible que va andando a trabajar y, cuando tiene que ir un poco más lejos, se mueve en bicicleta. «No creo que en España haya muchos casos como el mío. Vivo en contacto con la naturaleza y, cuando llega el momento de ir a currar, me pongo el uniforme y tengo la suerte de ser el jefe de sala de uno de los mejores restaurantes de Galicia», resume Juan Francisco Lojo Patiño. Es natural de Noia y vivió 16 años en Santiago, los últimos tres en la autocaravana, que cuida como si fuese un hijo. Mandó su currículo al restaurante Brasa de Beche, un lugar paradisíaco ubicado en pleno Camino Inglés y que, además de comidas, ofrece otro tipo de servicios convertido en un referente de turismo ecosostenible.
Los responsables de la instalación concertaron una entrevista y así empezó esta bonita historia. «Cuando llegué a la cita y vi la zona pensé que esto era el paraíso que estaba buscando. Como si lo hubiesen diseñado para mí. No es lo mismo vivir en una autocaravana en un entorno urbano que hacerlo aquí, que además todos los veranos acoge una concentración de este tipo de vehículos y dispone de todos los servicios para los autocaravanistas», resume Juan. Los dueños del negocio le dijeron que no le iba a compensar desplazarse al trabajo todos los días desde Santiago y me cuentan que su sorpresa fue cuando este hombre les dijo que no había problema, que venía con la casa a cuestas.
EXPERIENCIA EN «FIRST DATES»
Lo tiene claro. «Para mí es un orgullo llevar una vida sostenible y trabajar en un lugar que forma parte de una reserva de la biosfera y que apuesta por la ecología y el medio ambiente», asegura. Pero no todo el mundo está dispuesto a vivir como él. De hecho, hace seis meses Juan apareció en el programa First Dates y dice que no tuvo suerte. «A la otra persona digamos que no le atrajo mi estética con los tatuajes, la pinta de motero malote, y el hecho de que vivo en una autocaravana. Dijo que para unas vacaciones valía, pero para todos los días... Ahora estoy a la espera de que me llamen para volver. Reconozco que soy un culo inquieto y siempre fui un aventurero, pero ahora también es cierto que encontré mi paraíso», confiesa este gallego de 52 años y soltero.
El complejo donde se encuentra el restaurante Brasa de Beche, en Abegondo (A Coruña), ha ido creciendo poco a poco. Empezó hace tres años con el negocio de hostelería y cuatro cabañas turísticas con todo el equipamiento. Y ahora cuenta con piscina, burger bar, y empiezan en breve con la construcción de 25 nuevas cabañas para seguir dando forma a un complejo único en Galicia.
«Lo más importante es que está ubicado en la variante inglesa del Camino de Santiago y en un entorno natural con un embalse y un sinfín de posibilidades», destacan desde el establecimiento que estos últimos años recibió diferentes reconocimientos. No sé si habrá algún certamen que premie al camarero más sostenible, pero si existe este galardón, es para Juan sin lugar a dudas. Un atractivo más para este enclave mágico ante el que pasan miles de peregrinos.