Cinco templos gallegos para comerte un chuletón

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MARCOS CREO

Son un punto estos restaurantes en los que la carne es la especialidad. La pieza, el corte y la maduración son importantes, pero una buena mano es imprescindible

18 oct 2024 . Actualizado a las 14:23 h.

Repartidos por distintos tipos de Galicia, estos restaurantes y asadores ofrecen su mejor materia prima: los chuletones. De distintas clases y con diferentes días o años de maduración, aquí podrás degustar este manjar cárnico.

Lemur

Santi M. Amil

Ourense. Abrió en junio y ya ha conseguido hacerse un hueco entre los restaurantes con mejor calidad-precio de Ourense. Lemur, situado en la calle Amado Carballo, en el barrio de O Polvorín, apuesta por la cocina en brasas. La carne es una de las protagonistas de su carta, concretamente el chuletón. Los tienen de vaca, con una maduración mínima de 30 días, y también de buey. Hacen distintos cortes, t-bone o tomahawk, y eso influye en el precio. Un chuletón de Lemur cuesta entre 45 y 150 euros. 

O Asador do Hórreo

MARCOS CREO

Porto do Son. O Asador do Hórreo de Porto do Son es templo de peregrinación para los amantes de disfrutar de un buen chuletón, pues ofrece hasta 14 variedades de distintas razas vacunas gallegas, nacionales e incluso internacionales. En el local que regenta Sergio Creo no dejan nada al azar para que la carne esté al gusto del cliente, tanto en maduración previa como en el punto de asado, por lo que hay que reservar con tiempo. 

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Divino Steak House

MARCOS MÍGUEZ

A Coruña. Los chuletones que sirven los hermanos Leo y José Luis Cao son la excelencia hecha carne. Son de ternera, vaca y buey de razas autóctonas (rubia, frisona, cachena, mestiza…), y han llegado hasta este local de O Burgo, en Culleredo, tras una selección en ganaderías gallegas donde se cría de manera tradicional. En una cámara dry-aged se les da la maduración apropiada, que irá de los 15 a los 90 días en función de la pieza. El cliente elige el chuletón con relación a sus gustos, y por último se pasa por la brasa hasta lograr el punto ideal. 

Hotel Roma

LAURA LEIRAS

Sarria. Dicen los amantes de la carne que de la parrilla del histórico Hotel Roma, que lleva medio siglo funcionando, solo salen exquisiteces. Por eso no es de extrañar que clientes de toda Galicia (y más allá) peregrinen hasta Sarria para disfrutar de sus platos, en los que el producto, de máxima calidad, es tratado de la mejor manera. Los chuletones o el churrasco son algunas de las delicias que durante décadas preparó José Manuel Fontal, Pepe do Roma (en la foto). Desde que se jubiló, su hermano Vicente ha sido el encargado de recoger el testigo. 

Río Sil

ANA GARCÍA

Carballo. En la capital de Bergantiños, este restaurante es todo un símbolo de la buena carne hecha a la brasa. Abierto en 1981, va por la segunda generación familiar. Está especializado en las summum carnes rojas de Galicia, animales de unos 7 u 8 años (de más de 450 kilos en canal), criados con una alimentación «natural e lenta» y sacrificados en la comunidad, con una maduración de entre 60 y 70 días, explica el gerente, Marcos Seoane, junto a su hermana. En noviembre celebrarán las Xornadas do boi, con «exemplares únicos».