Conexión gallega en Cabrales

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10 jun 2017 . Actualizado a las 05:10 h.

Nos vamos de excursión. Se acerca el verano, las vacaciones y la gente tiene ganas de descubrir nuevos lugares. Fíjense que la Punta Socastro, conocida como Fuciño do Porco, en O Vicedo, pasó de ser un espacio natural sin descubrir a convertirse en una de las noticias más vistas en la web de La Voz. Si el más de medio millón de internautas que se interesaron por la información deciden darse una vuelta por allí, el paraje se va a colapsar. Hoy les propongo un desplazamiento un poco complejo. Lo digo por la distancia y porque a Tielve no llega la autovía. En esta parroquia del concejo de Cabrales que se encuentra dentro de los límites del parque nacional de Picos de Europa, viven 38 habitantes y hay 7 queserías. Pues entre los casi 40 vecinos hay al menos una gallega. «Mi padre es de Avión y mi madre de aquí. Se conocieron en México», apunta Rosa María Gulías, al frente de la quesería familiar que lleva el nombre de su marido, Francisco Bada, uno de los productores de queso de Cabrales más prestigiosos. Rosa María me lleva a una de las cuevas naturales, la Concha Parda, que recorremos con la ayuda de la luz del móvil para no tropezar. En medio de la oscuridad empiezan a aparecer estanterías llenas de queso de Cabrales que lavan con las gotas y la humedad de las estalactitas. «Las cuevas son comunes y cada productor coloca sus unidades en sus estantes», apunta la guía gallega. Se ven algunos quesos perfectamente cuidados y otros que se percibe que están menos atendidos. La combinación de humedad y el aroma que desprenden los centenares de piezas crean una atmósfera difícil de describir. Hay otras muchas cuevas, algunas a más altitud, que le confieren al Cabrales su sabor característico y diferenciado. De vuelta a la quesería, por un valle en el que parece que las ovejas van a acabar rodando por la fuerte pendiente, Rosa María sentencia: «El queso sabe a la cueva». Ya lo saben, a la hora de comprar Cabrales no todos son iguales, fíjense en el nombre de la cueva donde pasó los últimos meses. Palabra de gallega.

EL CIRUJANO DE MODA

Me enseña la agenda en el móvil. Aparecen fechas, ciudades y países. Al día siguiente vuela a Tailandia. «Hay mucha expectación en Bangkok porque es la primera másterclass», apunta el cirujano Diego González Rivas. Estados Unidos, Asia, África... Todo el planeta figura en la lista que me enseña. «Soy consciente de que este ritmo no se puede mantener siempre y cada vez me gusta más regresar a Galicia, a casa», confiesa. Por el momento pocas fechas libres, más bien ninguna, veo en la información que muestra dándole a la pantalla para abajo. La próxima vez que nos veamos tomaremos un poco de queso de Cabrales con sabor gallego.

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