La Arribada de Baiona contará con 180 puestos de artesanía y gastronomía y una exhibición de cetrería

BAIONA

Oscar Vázquez

El Concello, que espera atraer a 150.000 visitantes del 1 al 3 de marzo,  pacta un aparcamiento disuasorio de diez mil plazas en Porto do Molle con lanzaderas cada media hora

23 feb 2024 . Actualizado a las 00:53 h.

La fiesta de interés turístico internacional la Arribada de Baiona, que cumple su 28 edición, reforzará la seguridad con nueve cámaras, más policías y vigilantes privados ante la avalancha de visitantes que se espera si el tiempo acompaña. Contará con 180 puestos de artesanía y gastronomía durante el fin de semana del 1 al 3 de marzo. La fiesta es uno de los grandes eventos para desestacionalizar el turismo en la villa, que calcula que atraerá a 150.000 personas.

Para facilitar la llegada a Baiona, el alcalde Jesús Vázquez Almuiña ha concertado con la Zona Franca un aparcamiento disuasorio de diez mil plazas en el polígono empresarial de Porto do Molle, desde donde habrá lanzaderas cada media hora. Los transportes públicos funcionarán con frecuencias añadidas como los de Lugove, que realizarán 42 viajes desde Vigo y prevé movilizar cada día a más de mil personas. También las navieras harán rutas desde Panxón y O Morrazo para que los visitantes no tengan que coger el coche en una fiesta en la que suelen correr el vino y los choripanes.

Este año volverán las exhibiciones de cetrería en la playa, según puso de relieve la concejala Ruth Álvarez. También se pondrán ver carpinteros, repujadores y otros oficios que trasladarán al visitan a la época del descubrimiento de América.«Baiona es un puerto de abrigo y a Arribada es una fiesta de acogida», recalcó el regidor vestido de época para una presentación que contó con una escenificación en la que no faltaron los juegos malabares y el pregón en castellano antiguo.

Almuíña recordó que los pioneros de la Arribada fueron los emigrantes gallegos en Argentina que empezaron a difundir la importancia del retorno de Martín Alonso Pinzón a Baiona en la carabela La Pinta. Pero no fue hasta hace 28 años cuando se puso en marcha la fiesta que supone un balón de oxígeno a los hosteleros en los meses en que aún es invierno. El mandatario dijo que su importancia ha ido creciendo cada y que no quería rivalizar con «alguna ciudad vecina» en cuanto al número de visitantes.

El gerente de Turismo de Galicia, Antonio Casas, puso de manifiesto la creciente contribución de la fiesta a ser un reclamo turístico fuera de temporada alta. Como explicó, «celebracións como esta ocupan un lugar destacado no modelo turístico da Xunta para afonda nesa desestacionalización na que vimos traballando durante os últimos anos». Aseguró que durante el año 2023 ha habido 7 millones de turistas en Galicia y que se ha incrementado un 6 % el número de visitantes en temporada media y un 12 % en temporadas baja. La de Baiona es una de las 15 fiestas de interés turístico que hay en la comunidad.

El presidente de la Asociación de Comerciantes y  Empresarios de Baiona, Aceba, Marcos Comesaña, aseguró que la Arribada supone el inicio de las contrataciones en hostelería para la temporada de Semana Santa y verano y que tiene «una gran repercusión económica antes, durante y después de la fiesta».

La concejala de Turismo, Sheila González, subrayó que la fiesta despierta gran interés en Galicia y Portugal y señaló que este año se ha reforzado el punto lila, donde las mujeres pueden acudir si tiene algún incidente o alguna duda. Estará funcionando hasta las cuatro de la madrugada. El Concello colocará este año baños conectados al saneamiento para facilitar una mayor higiene.

La presentación de la fiesta fue en el Museo de la Navegación, una casa que se reconvirtió en museo gracias a la ayuda de la Diputación. Su presidente, Luis López, destacó que la provincia de Pontevedra es el primer destino sostenible que buscan los extranjeros cuando plantean sus vacaciones.