El profesor Maximino Cacheiro publica «Música irisada», un homenaje a la primavera y las reacciones que genera
09 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La primavera se ha colado en la producción literaria de Maximino Cacheiro. El triunfo de la vida le ha llegado al profesor de la Universidad de Vigo en forma de haiku. Doscientos. En gallego y en castellano. Todos dedicados a Pozo Garza y Amancio Prada. Todos ellos poseedores del «espíritu sincrético de Uxío Novoneyra».
Música irisada ha sido publicado por la editorial madrileña Laberinto, a través de su nueva colección Alción azul, y su portada ha sido diseñada por Antolín Cacheiro Varela.
«Soy, probablemente, la persona que más libros de haikus ha escrito en gallego», afirma Maximino Cacheiro, recordando su best sellers del género, A iluminación do mar. Pero, en esta ocasión su protagonista absoluto es la primavera, esa estación que activa el coctel hormonal. «Ya sabes que en la primavera se activa la testosterona, la serotonina y, fundamentalmente, la oxitocina, la hormona del amor, que curiosamente segrega el corazón; es todo un símbolo», relata el profesor de Literatura Hispanoamericana.
Todo ese coctel, que «hace que los pájaros canten y los humanos busquen pareja con mayor ahínco», provoca una cualidad especial en los humanos: «La sublimación, en la que aparece el amor y como expresión del amor, la poesía». Dice Cacheiro Varela que «es una manera de sublimar los instintos primitivos y otra forma también de cantar, como hacen los animales».
El profesor universitario concentra en el haiku toda esa experimentación primaveral que llevó al crítico francés Roland Barthes a relacionarlos «con una especie de iluminación». «Cuando uno conecta con el haikú es algo relacionado con el orgasmo; es una especie de orgasmo sublimado», sentencia el autor de Música irisada, que vuelve a recurrir al fámoso crítico francés: «El fragmento, como el haikú, implica un goce inmediato, es un fantasma del deseo; como un fragmento tiene el ideal de una alta condensación, no de pensamiento o de sabiduría sino de música».
Más allá de su razonado recorrido por la nueva obra, Maximino Cacheiro considero que los haikus están de moda, debido a la influencia de Internet, porque la gente tiende a apreciar las formas breves, sintéticas y deja de lado los poemas excesivamente largos.
«Está dedicado a Pozo Garza, Amancio Prada y tiene el espíritu de Uxío Novoneyra»