El Museo del Mar, premio de arquitectura Philippe Rotthier

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Competían 68 proyectos de quince países de la Unión Europea, Túnez, Marruecos y Mali El jurado valoró el diseño austero de Portela y la conjugación de tradición y modernidad

10 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

El Museo del Mar de Vigo y su arquitecto, César Portela, se han hecho con el tercer premio europeo de arquitectura Philippe Rotthier, considerado uno de los más prestigiosos de Europa y donde competían 68 proyectos de un total de 18 países, 15 de ellos de la UE y tres que no pertenecen a la Unión (Túnez, Marruecos y Mali). El jurado, compuesto por expertos de varias nacionalidades, definió la obra de César Portela en el Museo del Mar vigués como un edificio que, a través de un diseño austero y conciso, subraya la inmensidad y la belleza del mar y del cielo. En su calificación, los organizadores del premio de arquitctura señalan que el Museo del Mar permite ver un espectáculo reservado habitualmente a los marineros, pescadores y dioses. Su arquitectura es elogiada como lógica y demostrativa de que se pueden construir los bordes marítimos sin destruirlos. «Hace rencontrarse a la tierra con el océano, la geometría con la naturaleza, la tradición con la modernidad el clasicismo con la vanguardia», subraya el jurado. César Portela, que trabaja estos meses en la mejora interior del inmueble, una obra que la Zona Franca, propietaria del museo, pretende tener acabada a finales de este año, es uno de los arquitectos contemporáneos gallegos más laureados y con más crédito internacional. Segundo Premio Nacional de Arquitectura, Portela es coautor del Museo del Mar de Vigo, un proyecto que el arquitecto Aldo Rossi dejó inacabado a su muerte. Suyos son también el Domus coruñés o el Museo Interactivo del Hombre (1995) junto a Arata Isozaki. Su diseño del cementerio de Fisterra ya le valió el galardón europeo Philippe Rotthier hace algunos años. En esta ocasión, el primer premio del concurso lo ganó Emir Kusturica por la reconstrucción de una aldea serbia y los dos segundos reconocieron una reconstrucción de una villa francesa y el Museo de la Luz portugués.