Un espléndido contragolpe da al equipo coruñés, que jugó 50 minutos en inferioridad numérica, su primera victoria de la reanudación liguera

Pedro Barreiros
Redactor

¡Qué victoria del Deportivo! Siete jornadas después, el Dépor volvió a hallar oro a domicilio (0-1). La victoria en Elche tuvo algo de bendita locura después de jugar 50 minutos con diez frente a un rival que lo condenó a mil y un centros al área, pero que nunca halló cómo abordarlo. Los tres puntos, vitales en este esprint por la permanencia, premiaron el atrevimiento final del equipo coruñés y deben servir de bálsamo para unos blanquiazules que quieren poner tierra de por medio con la zona de descenso.

La versión más intensa y concentrada de las primeras partes del Dépor dejó para otro momento mirar hacia la portería rival. Vázquez logró por fin antes del descanso que su equipo se quitase el pijama, desde el impulso a la conciencia defensiva de sus jugadores. Estos taparon todos los huecos para que el Elche corriese, pero se olvidaron de hacer daño a un rival que llegó al descanso sin recibir ni un solo disparo. Apenas dos saques de esquina se revelaron como todo el bagaje ofensivo de un equipo coruñés que sigue sin dar con la tecla de su rendimiento. Claro que los locales no provocaron más peligro que en la jugada inicial, cuando Iván Sánchez cruzó demasiado su volea al saque de un córner.

Si el afán defensivo resulta elogiable en un equipo tan acribillado por la sangría de goles encajados como este Deportivo, cuando se pasa de revoluciones su exceso puede hasta comprometer la tarea de sus compañeros y hasta las posibilidades de sumar el primer triunfo tras la reanudación liguera. Así debía haber pensado Gaku solo una décima de segundo antes de cometer en el mediocampo una falta tan dura como absurda sobre Josan. Pero el japonés no hizo prisioneros, recibió la tarjeta roja, dejó en inferioridad a su equipo a partir de la media hora de juego y lo condenó a sufrir hasta el final.

Con el Dépor acantonado en un 1-5-3-1, el Elche ensanchó el campo tras el descanso, abrió sendas autopistas por las bandas y se aplicó a colgar centros en busca de la envergadura de Jonathas ante Bergantiños y Mujaid. El primer disparo coruñés llegó a los 56 minutos por medio de un Valle que se aplicó con acierto en todas las tareas que se le encomendaron: primero, entre líneas y como único apoyo de Merino; tras la expulsión, en ayuda de un mediocampo esforzado y solidario. A la hora de juego, Iván Sánchez disparó al lateral de la red tras el rechace de un nuevo centro al área blanquiazul.

Pero Vázquez no se quedó quieto. Mientras Pacheta colmaba de atacantes el césped, el Dépor dio entrada a tres galgos: Simón, Mollejo y Hugo Vallejo. Los dos últimos participaron en la brillante jugada del 0-1, un contragolpe de libro gestado a partes iguales desde la concentración defensiva y las ganas de este equipo de no darse nunca por vencido. Fueron doce segundos frenéticos poco después de la hora de juego. En la frontal del área propia, Vallejo bloqueó el intento de Jonathas, y Bóveda la pinchó al mediocampo, donde Merino esperó a que Mollejo desbordase por la banda y pusiese el centro hacia la cabeza de Vallejo, que cruzó a la red. El extremo llegaba ahí también, en el inicio y en el final de una jugada de oro para este Deportivo.

Poco antes de que Tekio, que había entrado a la media hora de la primera parte, viese la segunda amarilla (esta por una aparatosa entrada sobre Mollejo) a once minutos del final y se reequilibrase el número de futbolistas en el campo, Dani Giménez salvó el empate en un centrochut de Josan que buscó la escuadra y en un cabezazo claro de Jonathas. Con el Elche volcado, Badía evitó el 0-2 con el paradón de la tarde de nuevo ante Vallejo y, poco después, Agbo se ofuscó con todo a favor.

Hugo Vallejo marcó su primer gol como profesional

El triunfo del Dépor llegó en las botas de uno de sus refuerzos del mercado invernal. Hugo Vallejo, un extremo de 20 años que jugó en el Málaga la primera mitad de la Liga y fue fichado por el Madrid antes de que este se lo cediese en préstamo al Dépor, marcó ayer su primer tanto desde que juega en Segunda. El pasado sábado había dado el pase a Mollejo del primer gol al Rayo, pero esta vez el toledano le sirvió la asistencia a él.

Primera titularidad de Luis Ruiz y Valle en el retorno liguero

Vázquez volvió rotar de inicio frente al Elche. Luis Ruiz y Borja Valle, que no habían formado en el once en las tres últimas jornadas, sí lo hicieron ayer. El lateral suplió la baja de Salva Ruiz, mientras Valle, que jugó el sábado sus primeros minutos desde enero, acompañó esta vez a Sabin Merino en ataque frente a su exequipo. Además, Vicente Gómez y Montero no eran titulares desde la primera jornada tras el parón.

El portero juvenil Alberto, descarte final de Vázquez

Entre los 24 futbolistas citados en principio para el encuentro de ayer, el entrenador coruñés había de quedarse finalmente con 23. Había elegido a tres porteros en la lista inicial, incluido Jovanovic, recién recuperado de sus molestias en el codo, por lo que finalmente Vázquez descartó al juvenil Alberto Sánchez. En el banquillo coruñés sí que figuró por primera vez el mediocentro fabrilista Gandoy.