Orden y sacrificio, el éxito de la receta habitual

José Manuel Pose

TORRE DE MARATHÓN

JOAQUIN DE HARO RODRIGUEZ

23 jun 2020 . Actualizado a las 23:20 h.

El Deportivo se llevó tres puntos fundamentales imponiendo dos virtudes que han constituido la principal aportación de Fernando Vázquez: orden y sacrificio. Elementos imprescindibles sobre todo a raíz de la expulsión de Gaku. Ventaja clave que el Elche desaprovechó. No supo ganar, y acabó perdiendo con la justicia de los goles, que son todo en el fútbol.

El conjunto coruñés tuvo claro desde el principio que era necesario cerrar la sangría de goles y reencontrarse con la identidad que había forjado la llegada de su último entrenador. Ese fue el planteamiento inicial: tratar de tranquilizar el encuentro y buscar algún revulsivo según se fueran desarrollando los acontecimientos.

Los acontecimientos, precisamente, dieron forma a un escenario delicado. Una hora jugando en inferioridad (reducida finalmente a 45 minutos tras la expulsión de Tekio) debido a la roja de Gaku. Lo sucedido puso en valor el papel de varios futbolistas.

Hace tiempo que se barajaba la opción de emplear a Bergantiños en la función que cumplió en el Martínez Valero. Se desempeñó muy bien porque tiene condiciones que disimulan sus carencias. Es un futbolista muy inteligente y lo demostró en la marca a Jonathas. El éxito no está solamente en ganar las disputas por arriba, sino en incomodar lo suficiente al delantero como para que deba incurrir en fueras de juego o faltas.

Un poco más arriba, Uche Agbo fue completamente determinante. Le alteraron todo el escenario, retocando la medular y el frente de ataque. Debió soportar un desgaste enorme y respondió hasta el minuto 93, protagonizando una carrera de ochenta metros que solo la fatiga impidió cerrar en gol.

En punta, Sabin Merino fue el único que pudo vivir lejos de la primera línea defensiva y en soledad desempeñó una labor clave. Sensacional cayendo a banda, generando espacios y aguantando el balón. Arrancó acompañado por Valle, la gran novedad del once por su papel de segundo delantero, habitualmente escorado para desarrollar la transición ofensiva.

A partir de estos nombres, los relevos, una suerte que está funcionando a la perfección para el Dépor y da idea de la profundidad de plantilla. La acción del tanto, protagonizada por dos futbolistas que arrancaron en el banquillo, es perfecta. Para rememorar.