El Dépor pone un pie en Primera

TORRE DE MARATHÓN

Cartabia y Quique dieron a su equipo una ventaja vital para la vuelta del domingo en Mallorca (2-0)

21 jun 2019 . Actualizado a las 11:59 h.

Como los Stoja. O los de Beci. O como Xisco y Marchena en los ascensos más recientes. Los goles de Cartabia y Quique tocaron anoche a las puertas de Primera División. Solo faltan los noventa minutos de Son Moix para que este equipo, que ya dio toda una lección de solvencia en Málaga, regrese a la máxima categoría. Los coruñeses doblegaron a un rival que jugó toda la segunda parte con uno menos tras la escalofriante entrada de Pedraza a un Bergantiños que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital y fue intervenido de madrugada. Se le practicaron 70 puntos de sutura.

A esa visión de contemplar a su capitán con una tremenda brecha en la cabeza y a la lesión de Somma solo un suspiro después, que dejó al Deportivo con un único central puro en el campo, hubo de sobreponerse este equipo con un talento tan grande como la pierna izquierda de Fede Cartabia y unos pulmones que no caben en Riazor. La hinchada llevó en volandas a un equipo que acabó exhausto, pero al que el corazón nunca falló.

Como ocurrió contra el Málaga, el Deportivo tardó en entrar al partido. Por suerte, esta vez no encajó, pero hay que afearle que tardó casi un cuarto de hora en hacerse con el control de un encuentro en el que siempre nadó a favor de corriente. También es cierto que el Mallorca llegaba y llegaba, pero sin remates a puerta. Así, contra un rival que amagaba, pero no se atrevía a pegar, el Deportivo acabó haciéndose poco a poco con el partido hasta desencadenar el esperado huracán que barrió al rival.

Cartabia se reveló como el que más sopló. No es la hora de acordarse cuántas jornadas se ha pasado el argentino a un rendimiento mucho menor al que está ofreciendo en esta promoción. Hay que disfrutar que si ya se reveló decisivo en las semifinales, anoche volvió a concitar todos los focos. De sus botas no solo salió el gol posterior, sino al cuarto de hora un envenenado pase atrás desde la línea de fondo que Carlos Fernández de primeras chutó fuera. Fue casi tan inexplicable como el cabezazo que a la media hora Raíllo remató fuera desde el punto de penalti tras un córner botado por Salva Sevilla.

Claro que no hubo ni tiempo de temblar. De todo se ocupó el 11 del Dépor. Recibió la falta en la posición de extremo derecho y con su espléndida zurda ejecutó un lanzamiento perfecto en el que el balón completó una parábola endiablada que se coló por la escuadra de Reina. Un gol de primera.

La acción puso el punto final a una primera parte, pues los siete minutos que quedaban no se jugaron. Y mejor que nunca hubieran sucedido. Primero ocurrió el brutal choque en ras de césped entre Pedraza y Bergantiños, que acabó con el deportivista trasladado en ambulancia por culpa de una espectacular brecha en la cabeza, pero al menos consciente tras unos instantes de tensión en Riazor, y el mallorquinista expulsado en el vestuario. De inmediato, a la traumática marcha del capitán le siguió que Somma pidió el cambio por lesión. Fue sustituido por David Simón, por lo que Bóveda tiró de polivalencia para disputar el resto del partido como central zurdo. Con Marí lesionado e Íñigo apartado no queda otra.

El Mallorca, en inferioridad, enredó todo lo que pudo en una segunda parte jugada de principio a fin en su campo y en un Riazor convertido en el jugador número doce, trece y catorce. La afición empujó como nunca a un Dépor al que los minutos y las ocasiones se le escapaban entre los dedos. Porque ni Pedro, en un violento disparo desde la frontal, ni los centros de Saúl y Simón a los que no llegaron Carlos ni el propio Pedro, dieron en la diana.

El gol llegó con emoción, como no podía ser de otra manera en este partido al que la emoción devoró. Quique marcó en boca de gol, pero el Mallorca reclamó que no superó la línea. Sin tecnología de línea de gol a la que echar mano, y tras unos minutos eternos, el árbitro y el asistente acordaron conceder el 2-0. Un tanto que puede valer un ascenso.

Ficha técnica:

2 - RC Deportivo: Dani Giménez; Bóveda, Duarte, Somma (David Simón, min.47+), Saúl; Fede Cartabia (Borja Valle, min.83), Bergantiños (Vicente Gómez, min.43), Edu Expósito, Pedro Sánchez; Carlos Fernández y Quique González.

0 - RCD Mallorca: Reina; Sastre, Valjent, Raíllo, Estupiñán; Pedraza; Lago Junior, Dani Rodríguez, Salva Sevilla (Gámez, min.79), Leo Suárez (Baba,min.52); y Abdón Prat (Budimir, min.63).

Goles: 1-0, min.37: Cartabia. 2-0, min.81: Quique González.

Árbitro: Trujillo Suárez, del Comité Tinerfeño. Expulsó con roja directa a Pedraza (min.41), del Mallorca. Además, mostró amarilla a Edu Expósito (min.48+) y Pedro Sánchez (min.65), del Deportivo; y a Xisco Campos (min.48+), Sastre (min.48+), Leo Suárez (min.48+), Lago Junior (min.54), Reina (min.80) y Raíllo (min.92), del Mallorca.

Incidencias: Partido de la ida de la eliminatoria final de la promoción de ascenso disputado en el Estadio Abanca-Riazor ante 29.363 aficionados, según el Deportivo.