Un virus disparó la mortandad de meros en una reserva marina de Castellón
PESCA Y MARISQUEO
Análisis genéticos revelan que, en un zona donde está prohibido pescarlos, los infectó un patógeno más habitual en la acuicultura
26 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Betanodavirus, que infecta a algunos peces y les causa necrosis nerviosa, es el responsable de la muerte de parte de la población meros en la reserva marina de las islas Columbretes (Castellón). Es la conclusión del Instituto de Acuicultura Torre de la Sal (IATS), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha publicado un estudio en la revista Mediterranean Marine Science sobre la elevada mortandad de esa especie en el verano y el otoño del año pasado.
Durante esa época, añade Europa Press, se detectaron flotando numerosos meros muertos en se pequeño archipiélago de origen volcánico, situado a casi 60 kilómetros de la costa de Castellón. Considerado muy vulnerable a la pesca, el Epinephelus marginatus escasea cada vez más en las costas del Mediterráneo. Si bien se atribuye a la sobreexplotación pesquera, la mortandad se registró en una reserva marina donde está prohibido capturarlo.
Un grupo de investigación del IATS-CSIC liderado por Diego Kersting tomó muestras de algunos meros muertos y, al analizarlos genéticamente, comprobaron que se debía a «un Betanodavirus, un género de virus de ARN que concuerda con los síntomas que presentaban los meros enfermos: desorientación, problemas para nadar y pérdida de control de la vejiga natatoria», explica el CSIC en un comunicado del que se hace eco Europa Press.
Ese virus afecta habitualmente a peces de crianza, aunque también puede dañar a poblaciones salvajes. Kersting puntualiza que, «aunque los resultados obtenidos no permiten determinar el origen del virus, ya que hay muchas otras especies que pueden transmitirlo, esta mortandad muestra que zonas aisladas de costa como estas islas también pueden verse afectadas por estos eventos».
Investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) también participaron en una investigación en la que colaboraron los guardas de la reserva de Columbretes, tanto en la toma de muestras como en la detección de meros muertos. Comparando con la situación anterior, los censos de esta especie revelan una importante caída en la densidad , que podría alcanzar hasta un 90 % en algunas zonas.
«El trabajo destaca la gran importancia que tiene el seguimiento continuo y a largo plazo de organismos marinos vulnerables en zonas como las islas Columbretes (área centinela del cambio global marino), que permite la detección temprana de este tipo de eventos», apunta Kersting. Ahí, explica, «desarrollamos estudios relacionados con el impacto del calentamiento, de las especies invasoras y de ciertas enfermedades desde hace más de dos décadas».