Vuelve la cigala del Cantábrico, pero el cupo anual por barco solo da para una boda
PESCA Y MARISQUEO
A la mayoría de arrastreros del noroeste les permiten capturar un máximo de 124 kilos en todo el año
15 ene 2022 . Actualizado a las 04:50 h.A 14,35 euros de media por kilo les pagaron a los pescadores el kilo de cigala fresca en las tres lonjas de Galicia donde se subastó el año pasado: A Coruña, Vigo y Marín. Capturada mayoritariamente en Gran Sol, alcanzó un máximo de 96 euros en primera venta, sin tasas ni impuestos. Si bien se descargó un 36 % más que en el 2020, los 188.651 kilos del 2021 distan mucho de los 1,16, 1,30 o 1,12 millones de kilos alijados del 2004 al 2006, los mejores del siglo en ese crustáceo. Sigue vedado desde el 2017 frente a las costas gallegas, aproximadamente entre Fisterra y Cariño, pero por primera vez en cinco años puede capturarse desde Cudillero a San Sebastián. Vuelve la cigala del Cantábrico, pero el cupo individual de la mayoría de arrastreros gallegos y del resto del noroeste solo da para una boda.
A la flota española le asignó la Unión Europea 13 de las 14 toneladas con las que reabre la campaña. Acorde con las posibilidades de pesca de cada barco, a 36 de los 63 buques españoles autorizados les concede un máximo de 124 kilos para todo el año.
De ese apreciado marisco es comestible en torno a la mitad del peso de cada pieza, la carne de la cola y la de las pinzas, si son grandes. Con lo abundantes que suelen ser en Galicia los banquetes de bodas, bautizos y similares, no se consideraría excesivo para un adulto de 300 a 500 gramos de parte comestible. O sea, todas las cigalas que pueden pescar en el Cantábrico en un año muchos de los arrastreros españoles servirían de entrante en una comilona de entre 124 y 190 personas.
El Serenín, el de más cuota
A los otros 27 barcos les corresponden cuotas individuales para este 2022 de 149, 165, 185, 248 y 310 kilos, dos cuentan con 371 y uno con 495. Sobresale entre los 63 los 1.733 kilos del Serenín, el arrastrero de Celeiro que se fue a pique en Avilés el pasado día 7. A los 12.258 kilos que podrán capturar casi todos los arrastreros del noroeste se suman los 742 para otras flotas del noroeste. Y los 1.000 restantes le corresponden a embarcaciones de Francia.
La Secretaría General de Pesca recuerda en su resolución oficial que las cigalas son una especie de alta supervivencia, lo que significa que seguirán en el caladero devolviéndolas al mar si llegan a bordo vivas. El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) estima que en el 2020, cuando no se podía capturar, se habrían descartado unos 10.000 kilos entre Cudillero y San Sebastián.
Además de en esa franja cántabra, Pesca prevé autorizar a arrastreros españoles del noroeste que tengan cupo capturar cigala en aguas del sur de Portugal, en el entorno del Alentejo y el Algarve.