Rogelio Santos: «Sexamos mariñeiros ou non, todos sentimos vinculación co mar»
PESCA Y MARISQUEO
La Guardia Civil lo condecoró por sus vídeos sensibilizando sobre el medio ambiente
12 jun 2021 . Actualizado a las 10:48 h.De familia marinera, la infancia de Rogelio Santos Queiruga (Porto do Son, 1977) discurrió en Portonadelas, entre mujeres y hombres que trabajaban en el mar y de los que aprendió a sacarle provecho respetando sus recursos. Lleva 25 años dedicándose a la pesca con artes diversas, pero ha traspasado los confines de la ría de Muros-Noia con sus vídeos en redes sociales.
Con un carácter divulgativo, un lenguaje directo y términos que cualquier profano en las lides marítimas puede comprender, Rogelio Santos enseña a cuidar el mar, a sacar el máximo provecho culinario a sus recursos en la época adecuada y pone en valor el trabajo de miles de profesionales que hacen posible que mariscos y pescados capturados de forma artesanal lleguen a los mercados más dispares. Lo que lleva a Rogelio Santos a compartir sus conocimientos y pasión es la convicción de que «sexamos mariñeiros ou non, todos sentimos vinculación co mar».
«Hai colexios que utilizan os vídeos nas clases de bioloxía»
Sus esfuerzos en este sentido fueron recientemente recompensados por la Guardia Civil, que a finales del pasado mes lo condecoró. Asegura que fue una auténtica sorpresa: «Estábame recuperando da operación de túnel carpiano e chamáronme do cuartel da Garda Civil de Porto do Son. Nese momento pensei 'que fixen'?». Sin embargo, con la sencillez que transmite en cada una de sus acciones, Rogelio Santos asegura que, pese a toda la gratitud que siente por la distinción de la Guardia Civil, sintió mayor emoción cuando, unos días después, vio el vídeo de un marinero «que botaba ao mar un lumbrigante ovado». Asegura que «hai moita xente que fai cousas así, pero parece que está mal visto que o digas».
El principio de todo
Este profesional sonense es un hombre inquieto y ávido de conocimiento, como lo prueba el hecho de que ha retomado su formación académica en el Instituto Número Un de Ribeira. Precisamente, sus estudios y, concretamente, su profesor de Lengua Xabier López Marqués son la clave de un salto a las redes sociales que se ha hecho viral.
Explica que al docente le llamó la atención su forma de escribir y le animó a hacer un blog: «Empecei co Facebook, pero non controlaba moito. Eu publicaba no meu grupo de amigos sen darme conta de que era visible para todo o mundo. Comezoume a escribir xente dicíndome que compartía os meus valores». Rogelio Santos vio una herramienta en las redes sociales para difundir una actividad que cree que es muy poco conocida. Comenta que «cando eu falo de sustentabilidade, curiosidades sobre os peixes ou de como cociñalos non o fago por defender o meu, senón porque son cousas que penso. Finalmente é a xente a que me anima a seguir nesa liña».
Con el tiempo, de Facebook dio el salto a Instagram y hasta creó un canal de Youtube. Se decantó también por esta última aplicación porque, precisa «hai colexios que utilizan os vídeos nas clases de bioloxía para amosar como coidar os océanos dende a óptica dun mariñeiro».
Su labor divulgativa tampoco ha pasado desapercibida para las comunidades educativas y cada vez son más los centros que requieren de su presencia para acercar a los alumnos a todo lo relativo al mundo del mar. El camino a su aproximación directa con los jóvenes comenzó en el instituto Campo de San Alberto de Noia, en el que dio su primera charla. Recuerda que «estaba nervioso e levei unha grata sorpresa. Constato que existe interese na mocidade polo coidado da natureza». Cambados, Ribeira, Porto do Son y Sada son otras de las localidades en las que centros de formación esperan contar con las entretenidas y didácticas charlas de Rogelio Santos, un hombre que afirma estar encantado con su profesión en la que «agardo retirarme».
«Participo nunha campaña de marcado voluntario de raias para unha investigación»
No solo una labor divulgativa desempeña en su trabajo cotidiano Rogelio Santos, al que su preocupación por el mar también le lleva a colaborar con el Instituto Oceanográfico o con el Instituto de Investigaciones Mariñas de Vigo. Con el primero, explica que actualmente «participo nunha campaña de marcado voluntario de raias». El objetivo, señala, es analizar la supervivencia de las rayas devueltas al mar porque no alcanzan la talla reglamentaria o por estar protegidas: «Sospéitase que teñen un alto grado de supervivencia, pero hai que demostralo con datos».
La investigación también aborda la situación de la pesquería de la raya mosaico: «É unha das máis valoradas e figura como especie en estado vulnerable. Non pode collerse dende hai un par de anos. Agora trátase de ver se hai unha recuperación e se resulta posible volver a collela».
Su trabajo consiste en remitir informes periódicos indicando los ejemplares capturados y el lugar: «En Galicia hai sete ou oito especies diferentes».
La trazabilidad
Asimismo, participó en un vídeo del Instituto de Investigaciones Mariñas de Vigo sobre la trazabilidad del pescado. En este caso, su labor era explicar la importancia de que los marineros informen sobre el lugar de las capturas.
Los investigadores, comenta Rogelio Santos, no solo están a pie de puerto, sino que «tamén van aos restaurantes». Asegura que disfruta realizando este tipo de trabajos, que constituyen un aliciente para él: «É unha aprendizaxe que me axuda a mellorar. Penso que é algo positivo para dignificar o traballo que se fai no mar».