La última semana de noviembre es clave para ahorrar unos euros para las Navidades
20 nov 2022 . Actualizado a las 19:31 h.Es seguro que a luz está cara, pero también lo es que un kilogramo de camarones no cuesta lo mismo el 20 de noviembre que el 20 de diciembre, así que los arousanos hace ya algún tiempo que nos vamos aprovisionando del material imprescindible para alegrar las mesas navideñas. En realidad, la bandera de salida la suele marcar la apertura de veda del centollo, que es el marisco rey y sobre el que, quizás, más dudas hay si pierde sabor o o no tras pasar por el congelador. Doctores tiene la iglesia.
Sí que parece claro que el personal se está aprovisionando bien y con tiempo. Así lo confesaba hace unos días Eva, una de las peixeiras de Vilagarcía: «En octubre ya se vendió bastante camarón, porque congela muy bien», decía. Y adelantaba que los precios del marisco se van a estirar hacia las Navidades.
Así que, ¿cómo podemos ahorrarnos algunos euritos adelantando las compras navideñas y haciendo un buen uso del congelador?. Pues aquí van algunos consejos:
Centollos, bogavantes y nécoras
Siempre mejor cocidos. Es muy importante que cuando los compremos todavía estén vivos, sobre todo en el caso de las nécoras. Para matar a los centollos basta con sumergirlos en agua dulce. Y, tras cocerlos, llega el primer truco. Antes de meterlos en el congelador hay que empapar un paño de cocina con el agua de la cocción y envolver en él al centollo. Luego, se enrolla todo con el papel film y todo para el arcón. Por favor, eso sí, con las patas arriba para que no se desparramen los jugos y aparezcan dos dramas: el de limpiar el congelador y el de el oro líquido perdido.
langostinos, camarones y cigalas
La duda con los camarones.Para gustos hay colores. Una de las discusiones que reinan durante estos días en la mayoría de los bares de O Salnés, y seguro que de muchos puntos de Galicia, es si los camarones es mejor congelarlos crudos o cocidos. Y opiniones hay para todos los gustos. Hay quien sostiene que congelarlos una vez cocidos los endulza y quien dice todo lo contrario. Lo que pocos saben es el truco perfecto para refugiarlos en el congelador y que no ocupen mucho sitio, y que no es otro que colocarlos en briks, de nuevo con el papel film como gran colaborador, para poder ordenarlos de la mejora manera en ese espacio. Las cigalas, mejor crudas para que las cabezas no se pongan negras. Y un caja de buenos langostinos ultracongelados arregla cualquier menú navideños sin mayores problemas.
percebes y ostras
Hay mejores opciones. No es buena idea la de congelar los percebes y las ostras. En ambos caso perderán buena parte de sus características. Es decir, sí se puede, como prácticamente que con todo, pero es mejor no hacerlo y buscar otra opción.
Bivalvos
El peligro de las almejas muertas. Cuidado con las almejas muertas. Tanto en el caso de las almejas como en el de los berberechos, la mejor opción es congelarlos en vivo, pero claro, es mejor revisar a fondo la malla en la que vienen para comprobar que no hay ejemplares muertos.
El descongelado
Poco a poco. Tan importante que el congelado es el proceso a la inversa. Por ejemplo, el frigorífico es la opción ideal para que el centollo no pierde calidad. Lo ideal es mantenerlo en la nevera hasta una hora antes de que se vaya a servir en la mesa y, en ese momento, tenerlo a temperatura ambiente. Y las cigalas, por ejemplo, poco a poco en el agua hirviendo para que se cuezan todas por igual.