Consejo y Eurocámara dan un paso más para para cerrar el mercado europeo al pescado de Noruega y otros países que no respetan cuotas
SOMOS MAR

Alcanzan un acuerdo, que tiene que ser refrendado por Estados miembros y eurodiputados, en el que definen cuando un país no coopera o sigue prácticas no sostenibles
04 jun 2025 . Actualizado a las 04:50 h.El Consejo y la Eurocámara han llegado a un acuerdo en trílogos sobre la propuesta de reglamento de la Comisión Europea para poner trabas a aquellos países no pertenecientes a la UE que no siguen prácticas pesqueras sostenibles. Es una norma por la que llevaba esperando tiempo el sector extractivo comunitario, puesto que sienta las bases para cerrar el mercado comunitario a aquellos terceros Estados que no respetan cuotas ni procuran la sostenibilidad de stocks que tienen en común con flotas de la UE. En el punto de mira está Noruega y otros países nórdicos, como Islandia o las islas Feroe, que en repetidas ocasiones se han autoasignado cupos sin procurar siquiera un acuerdo con la UE para no rebasar o respetar al máximo posible las recomendaciones científicas sobre el total admisible de capturas (TAC).
El acuerdo entre Consejo y Parlamento define qué constituye una falta de cooperación por parte de terceros países en materia de gestión pesquera y su alcance. Se entenderá que un Estado no pone todo de su parte, por ejemplo, cuando se demora de forma injustificada en responder a solicitudes o a consultas; cuando no aplica las medidas de conservación acordadas en el marco de las organizaciones regionales de pesca (ORP) o cuando impone medidas discriminatorias sin tener en cuenta los derechos, intereses o deberes de la UE que, combinadas con otras disposiciones, puedan dar lugar a sobrepesca.
Mejor información científica
A instancias de la Eurocámara, se especifica también de qué se habla cuando se menta el «mejor asesoramiento científico disponible», que es el que está «respaldado por los datos y métodos científicos más actualizados y que ha sido emitido o revisado por un organismo científico independiente reconocido por la UE o a nivel internacional.
El acuerdo, que aún debe ser refrendado por los ministros y por los eurodiputados en pleno, persigue «salvaguardar la sostenibilidad a largo plazo de las poblaciones de peces compartidas y garantizar, al mismo tiempo, una competencia leal para los pescadores europeos