Bruselas anuncia más firmeza contra los países que no persiguen la sostenibilidad
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Revisará un reglamento del 2012 con la intención de cerrar el mercado e imponer sanciones a quien promueva la pesca excesiva
16 sep 2024 . Actualizado a las 04:46 h.La Comisión Europea (CE) propuso el viernes una revisión de las herramientas normativas de la Unión Europea (UE) diseñadas para abordar las prácticas de pesca no sostenibles por parte de países no pertenecientes al club comunitario en poblaciones de peces compartidas. Bruselas aseguró en un comunicado que la revisión anunciada hará que los instrumentos actuales sean «más eficaces» y reforzará «la buena gobernanza y sostenibilidad» de los océanos.
En concreto, la Comisión plantea revisa un reglamento del 2012 con el objetivo de «aclarar las condiciones necesarias para identificar un país que permite prácticas de pesca no sostenibles en poblaciones de peces» compartidas. Los Estados así identificados pueden, en última instancia, ser sancionados «con medidas restrictivas de la UE, incluidas prohibiciones de importar», de acuerdo con el Ejecutivo comunitario. «Este mecanismo aspira a abordar la sostenibilidad a largo plazo de poblaciones de peces compartidas de manera no discriminatoria. Ayuda a abordar la pesca excesiva, que supone una grave amenaza a los ecosistemas marinos, la biodiversidad y los medios de subsistencia de las comunidades costeras», expuso la Comisión Europea.
Competencia justa
El Ejecutivo añade que también se pretende garantizar una «competencia justa» entre operadores de la UE y de fuera del club comunitario, el tan ansiado level playing field o terreno de juego igualitario por el que claman los armadores europeos.
«Los cambios propuestos aspiran a fortalecer el reglamento proporcionando directrices más claras para activar las medidas restrictivas. Esto garantizará que los países de fuera de la UE sean conscientes de las condiciones específicas bajo las que sus prácticas pesqueras pueden conducir a sanciones de la Unión Europea», apuntó la Comisión.
Una vez presentada la propuesta, la Eurocámara y el Consejo de la UE (los países), colegisladores del club comunitario, deberán debatirla. Cuando las dos instituciones logren un acuerdo al respecto entre ellas, la reforma estará lista para entrar en vigor.