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El IEO intenta minimizar interacciones de cetáceos en el arrastre y Arvi, en el cerco

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MARCOS MÍGUEZ

El buque Miguel Oliver probará dispositivos de pesca selectiva en el Cantábrico-Noroeste y los armadores de Vigo los testarán harán sus caladeros habituales

02 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El buque de investigación oceanográfica Miguel Oliver partió este fin de semana del puerto de Vigo, con un equipo de investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO), para realizar una campaña con el fin de testar un dispositivo de diseño propio que facilite el escape de los aparejos de arrastre de especies protegidas, como los mamíferos marinos o determinados tiburones. A su vez, la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi) desarrolla otro proyecto junto al Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI) para minimizar las interacciones negativas con cetáceos, en este caso en el cerco.

La campaña del Miguel Oliver se desarrollará en la plataforma oeste de Galicia y en el Cantábrico occidental. Durante once días, el equipo del IEO estudiará las características selectivas de los artes de arrastre, incluyendo las especies comerciales objetivo del sector pesquero, así como la supervivencia de especies descartadas (rayas y tiburones), a la vez que se probarán dispositivos de exclusión de cetáceos. Aprovechando esta campaña, también se realizarán muestreos con patín epibentónico para la caracterización biológica y ambiental del área de distribución de cigala y comunidades bentónicas.

«Los resultados servirán para ampliar el conocimiento de la selectividad pesquera de los dispositivos testados en anteriores campañas e introducir mejoras y modificaciones de los dispositivos que permitan avanzar en las estrategias de reducción de descartes», explica en una nota Xulio Valeiras, investigador del Oceanográfico de Vigo y responsable de la campaña.

Proyecto EcoCerco

Por su parte, la Cooperativa de Armadores de Vigo desplegará el proyecto EcoCerco junto con su socio BDRI con el objetivo de minimizar las interacciones negativas entre cetáceos y la actividad pesquera de cerco.

Esta iniciativa, financiada por los fondos Fempa, estudiará la eficacia de los más modernos dispositivos disuasorios acústicos multifrecuencia, conocidos como pingers, para reducir las interacciones entre los cetáceos y los buques. La flota de Arvi será la encargada de probar los dispositivos en sus caladeros habituales, mientras que la BDRI se encargará de analizar los datos, ver la eficacia de los dispositivos y proponer mejoras, si es el caso.