Las dársenas de Porto do Son y Portosín esperan nuevas inversiones por 3,7 millones
SOMOS MAR
El los últimos meses se ejecutaron mejoras en ambas lonjas
17 oct 2023 . Actualizado a las 19:07 h.La desapacible jornada de este martes en lo meteorológico lo fue un poco menos en las lonjas de Porto do Son y Portosín, donde acaban de concluir las obras ejecutadas por la Xunta, a través de Portos de Galicia, para, entre otras mejoras, acabar con las filtraciones de agua que se registraban en ambos recintos, particularmente en el portosinense. El conselleiro de Mar, Alfonso Villares, aprovechó la visita al municipio para comprobar el resultado de las actuaciones para dar cuenta de las nuevas inversiones previstas en ambas dársenas, que suman un importe de 3,7 millones de euros.
El proyecto de mayor calado, que la Consellería do Mar ya está tramitando, es la mejora del abrigo y la ampliación de las plazas de atraque en Portosín. La actuación cuenta con un presupuesto de dos millones de euros y, según explicó Villares, la actuación está a la espera de informes del Gobierno central, imprescindibles para poder continuar con su tramitación.
En cuanto a la dársena de Porto do Son, la Administración autonómica tiene prevista la construcción de una nueva nave de redes y la dotación de más departamentos para profesionales. Ambas actuaciones suponen una inversión de unos 1,7 millones.
430.000 euros en las rulas
Estas son las intervenciones previstas en el futuro inmediato una vez que han tocado a su fin las obras en ambas lonjas, en las que Portos ha invertido en los últimos meses 430.000 euros.
Para ver el resultado de esas actuaciones, Alfonso Villares y el presidente de Portos, José Antonio Álvarez, visitaron el recinto de subastas de Portosín, donde fueron recibidos por el alcalde, Luis Oujo, y por los patrones mayores. En esta rula, lo que se ha hecho es mejorar la estanqueidad del inmueble para evitar las filtraciones de agua que sufría. Para ello se renovó la cubierta sustituyéndola por una nueva realizada con materiales modernos y más resistentes, y también se cambiaron los canalones y bajantes de pluviales que estaban deteriorados. Por último, se sellaron la fachadas y se procedió a su pintado, mientras que en el interior se repintó la zona de oficinas. Estos trabajos supusieron una inversión de 200.000 euros.
En cuanto a la lonja de Porto do Son, también se retiró la vieja cubierta, que era de lámina asfáltica y ya había llegado al final de su vida útil, y se mejoró la envolvente del edificio, mejorando así su aislamiento. Asimismo, se pintó el exterior del recinto, y en el interior se hizo lo propio en la zona de aseos, el espacio donde se desarrollan las pujas y las oficinas. En esta última área también se procedió al sellado de las fachadas para evitar filtraciones de agua.