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Un gran banco de bocarte concentra al cerco entre Sisargas y Langosteira

E. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

J. C.

En A Coruña se subastaron el viernes 54.500 kilos, a entre 1,7 y 3,5 euros

15 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El bocarte (Engraulis encrasicolus, también anchoa o boquerón) se ha convertido en una caja de sorpresas para el cerco. Ha habido años en los que ha permitido a esta flota hacer el agosto en pleno agosto. Otros en el que dio una alegría asaltando el golfo Ártabro cuando al calendario no se le había arrancado la hoja de marzo. Un año se hizo ver en A Mariña por abril, en tal cantidad que a punto estuvo de colapsar el puerto de Burela con tanta descarga. Este verano ha sorprendido a la flota en el ecuador de julio, apareciendo en cantidades importantes en el entorno de las islas Sisargas. Hasta ese punto se desplazaron más de medio centenar de embarcaciones gallegas y de otros puntos del Cantábrico en la noche del jueves. Y el resultado se vio en la lonja de A Coruña, que lleva toda la semana recibiendo toneladas de bocarte y de sardina.

«A sardiña cóllena máis de noite e o bocarte máis de madrugada», comenta Manuel Suárez, portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), satisfecho de la irrupción de una especie que, si no viene a salvar la temporada, al menos sí a «axudar a sobrelevar unha campaña estrana».

Suárez explica que este banco que ha aparecido entre las Sisargas y Langosteira, donde está el puerto exterior de A Coruña, no es tan abundante como el que hace un par de años sorprendió a la flota en A Mariña, pero es anchoa de buen tamaño y se está pagando bien. Eso ha propiciado que los cerqueros gallegos que tras San Xoán regresaron al Cantábrico pusiesen rumbo de nuevo a aguas gallegas y que la flota que había permanecido en Galicia también se dirigiese hacia ese punto frente a Malpica.

Así, en torno a 55 barcos se concentraron en la zona y capturaron más de 50 toneladas, un botín menor al de la jornada anterior. La mayor parte de esas capturas se subastaron en el Muro, la lonja coruñesa. Fuentes de la rula explicaron que el viernes se subastaron 54.500 kilos de anchoa, que alcanzó un precio máximo de 3,5 euros el kilo. Los últimos lotes se pararon a 1,7.

Fueron menos toneladas que las que se pusieron a la venta el jueves, que alcanzaron las 70 toneladas. La cotización también fue buena: tres euros de media.

Además, las capturas de sardina están siendo notables. Ayer en el Muro se subastaron 83.000 kilos, aunque los precios no fueron demasiado buenos: se pagó por el kilo entre 0,15 y 1,4 euros.

Para este segundo tramo de la costera de la anchoa, la flota se había reservado el 10 % de las más de 30.000 toneladas que tiene para todo el año para pescar en julio y agosto y un 5 % para septiembre.

De sardina tienen 11.000 toneladas para todo el Cantábrico y esperan «poder conseguir máis con intercambio».