Anfaco trata de producir en cautividad mejilla resistente al cambio climático
SOMOS MAR
Seleccionará los individuos de mayor crecimiento y supervivencia frente a las alteraciones
30 dic 2019 . Actualizado a las 19:27 h.El centro tecnológico de la patronal conservera, Anfaco-Cecopesca, y la Estación de Ciencias Marinas de Toralla -adscrita a la Universidad de Vigo-, van de la mano en el proyecto denominado Musselect, una iniciativa que trata de anticiparse a los futuros cambios ambientales que pueden poner en peligro la producción de mejillón en Galicia. Lo van a hacer desarrollando estrategias de selección de individuos capaces de sobrevivir y crecer en condiciones adversas por cambios en la temperatura del agua o la acidez de la misma.
Cofinanciado por la UE a través del FEMP (Fondo Europeo Marítimo y de Pesca), el proyecto intenta desarrollar «métodos de bajo coste y escalables para la producción de semilla de mejillón con características mejoradas de rendimiento y supervivencia». Porque el gran inconveniente de la consecución de mejilla en cautividad son los costes, sobre todo los relacionados con la alimentación, a base de algas vivas. Es por eso que, en el marco de Musselect se probarán diferentes metodologías, todas ellas innovadoras, para reducir la dependencia de las microalgas vivas cultivadas in situ, y sustituirlas por productos concentrados y liofilizados.
Al mismo tiempo se optimizarán métodos para trasladar la semilla del criadero al medio natural lo antes posible, reduciendo de esta manera los costes de la alimentación y de tratamiento del agua y, además, se seleccionarán reproductores con características de alto crecimiento y resistencia a condiciones adversas para iniciar estirpes de mejillón mejoradas. Eligiendo los mejores ejemplares se podrá «incrementar la rentabilidad de la producción», al obtener un mayor crecimiento, rendimiento en carne y «supervivencia o resistencia» frente a las alteraciones asociadas al cambio climático, explica Anfaco. El sector mejillonero gallego produce en torno a 250.000 toneladas anuales de bivalvo. Y alrededor de un 70 % de la semilla que se emplea es cosechada en las rocas de la zona intermareal, «lo que genera un impacto negativo sobre estos hábitats con consecuencias ecológicas, al dañar las comunidades animales y vegetales, pero afectando también a actividades económicas muy importantes a nivel local, como la recogida del percebe». Decenas de ejemplos hay de esos conflictos entre bateeiros y percebeiros por la extracción de mejilla. Al entender de Anfaco, la producción de semilla en cautividad aplacaría muchos de esos roces.
Además, muchos productores declaran haber observado en los últimos años una reducción de la productividad y la calidad del mejillón, que tarda más en crecer, y «el debilitamiento de los filamentos del biso», que provoca un aumento de los desprendimientos de las cuerdas, posiblemente «por el aumento gradual de la temperatura del agua». En este sentido, Musselect «proporcionará trazabilidad al cultivo de semilla en criaderos y la posibilidad de realizar una selección genética de las familias con características de crecimiento elevado o resistencia a determinadas condiciones ambientales lo que tendrá beneficios en la producción de mejillón».