La escasez de tripulantes, sobre todo de mandos, y la caída del consumo de pescado son sus fuentes de desvelo
19 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El sector pesquero español ha ido a hacerse una radiografía -El sector pesquero 2019- y los armadores acaban de presentar los resultados de ese chequeo. En la lectura de la placa que le ha tomado la patronal, Cepesca, no se le aprecia nada demasiado grave: en el 2018 pescó menos, pero vendió mejor; ganó más con lo que exportó, aunque sigue necesitando importar mucho; se está adaptando relativamente bien a los cambios que impone la modernización... Sin embargo, sigue mostrando síntomas preocupantes. Al menos lo suficientemente alarmantes para provocar el desvelo de los armadores. Estas son algunas de las preocupaciones y retos que quitan el sueño a un colectivo integrado en España por 8.972 embarcaciones de muy diferente tipo y más de 30.000 trabajadores directos.
escasez de trabajadores
Dificultades para encontrar mandos y tripulantes. La principal preocupación del sector pesquero es, precisamente, si encontrará mano de obra para sus barcos. La escasez de tripulantes se ha convertido en el mayor problema al que se enfrenta la actividad extractiva, que trata de paliar esa deficiencia potenciando la carrera marítimo-pesquera y dando a conocer la pesca como una salida profesional para los jóvenes, digna y llena de oportunidades.
veto a los descartes
El temor al amarre por falta de cuota. Otra de las inquietudes de la flota, que todavía le provoca sobresaltos, es la obligación de desembarco (OD). Este es el primer año en el que la prohibición de descartar pescado y tirarlo por la borda se aplica a todas las pesquerías, flotas y caladeros de la UE. Y la amenaza de que algún barco tenga que quedar amarrado por agotar alguna de sus cuotas todavía no se ha conjurado. Por eso la patronal cree necesario asegurar que los mecanismos de flexibilidad adoptados por España sean suficientes para dar continuidad a la actividad pesquera y que ningún barco quede en puerto por no poder cumplir la normativa de desembarques.
consumo de pescado
Revertir la tendencia. «Millennials», los «viejenials» que persigue el consejero de Pescanova, Ignacio González, tiernos infantes o querubines. El problema es que el consumo de pescado en los hogares está bajando y es necesario revertir esa tendencia. Y ese es un desafío que deben abordar todos los sectores de la cadena alimentaria del pescado en colaboración con las Administraciones -sigue en pie la reivindicación de que se baje el IVA-, inculcando que este alimento es fuente de salud y bienestar, una buena herramienta para reducir el gasto sanitario.
sostenibilidad
Aprovechar las cuotas pesqueras. Tras las penurias que ha tenido que pasar la flota para recuperar las poblaciones de peces, el objetivo está prácticamente conseguido: la mayor parte de los stocks de aguas comunitarias ya están siendo explotados en niveles de RMS (rendimiento máximo sostenible). Y aquellos que todavía no lo han alcanzado están próximas a conseguirlo. Así que, a juicio de los armadores, ahora es el momento de centrar los esfuerzos en «mejorar las evaluaciones científicas que permitan adoptar las medidas de gestión más adecuadas». También hay que dirigir los esfuerzos a asegurar el máximo aprovechamiento de las cuotas pesqueras disponibles.
«brexit»
Mercado a cambio de faenar en las aguas. La incertidumbre sobre la relación en materia de pesca que mantendrán la UE y el Reino Unido tras el divorcio es otra de las cuestiones que tienen en vilo al sector. Los armadores consideran que es preciso seguir trabajando conjuntamente con el Gobierno para poner en marcha planes de contingencia que ayuden a paliar los daños e ir preparando el terreno para las negociaciones bilaterales entre Bruselas y Londres. La premisa del sector pesquero español continúa siendo la de conseguir un equilibrio entre el acceso a las aguas de la flota comunitaria y el acceso a los mercados de los productos británicos.
nuevos caladeros
Aguas en las que pescar. Uno de los retos que tiene por delante el sector es mantener o encontrar nuevos caladeros. Así, reforzar la dimensión exterior de la política común de pesca mediante la renovación o la suscripción de nuevos acuerdos de pesca con terceros países y potenciar el papel que juegan las organizaciones regionales de pesca (ORP) son cuestiones clave para asegurar la actividad de la flota que opera en caladeros de larga distancia. La patronal Cepesca recuerda que estas embarcaciones son las responsables de cerca del 60 % de las capturas totales realizadas por los barcos españoles.
mares saludables
Responsabilidad en el cuidado. Los armadores son conscientes de la responsabilidad que tienen a la hora de garantizar la salud medioambiental de los mares y océanos. Es, para ellos, un objetivo prioritario, como lo demuestran las distintas campañas emprendidas, como los programas recogida de basura marina para su reciclaje, o las acciones de formación lanzadas por la patronal pesquera, que ha instruído a más de un centenar de trabajadores en materia de prevención y gestión de los residuos derivados de esta actividad.