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Ninguna cofradía de A Mariña acepta que se permita extraer erizo buceando

SALVADOR SERANTES VIVEIRO / LA VOZ

SOMOS MAR

PEPA LOSADA

Rechazan la autorización a dos barcos porque «pón en perigo» el marisqueo a pie

23 ene 2019 . Actualizado a las 12:29 h.

Tarda unos cinco años en crecer lo suficiente para deleitar con el intenso sabor mar de sus huevas color naranja. Vedado en Asturias hace un par de años porque casi desapareció, el erizo de mar dobló precio y el kilo se cotiza a siete euros de media. De momento no es una guerra por ese caviar del mar, pero las espadas están en alto en A Mariña. Ninguna de las seis cofradías lucenses acepta que ese marisco vuelva a extraerse buceando, con suministro de aire, método habitual en otras zonas de Galicia y de España. No lo lograron, por lo que insisten en exigir a la Consellería do Mar que anule el permiso concedido a dos pesqueros de una asociación para recogerlo a flote. Alegan que «pón en perigo» el marisqueo a pie.

Las cofradías enfocan el debate: pesca sostenible frente a rentabilidad inmediata. «Datos científicos apuntan que as capturas a flote na zona submareal afectan á recuperación dos bancos intermareais», recalca Basilio Otero, patrón mayor de Burela, presidente de los pósitos lucenses y de la federación española.

A las pruebas se remite. Por iniciativa de las cofradías, Mar autorizó la extracción submarina en A Mariña en el 2008, que se cerró con 66 toneladas comercializadas. Mantuvo el permiso del 2009 al 2014, pero las capturas cayeron: 38 toneladas en el 2009, la mitad en los dos años siguientes y entre 13 y 10 del 2012 al 2014. Casi 19 toneladas en el 2015 apuntaban a una recuperación. Cuando los pósitos renunciaron a continuar, la Asociación de Recolectores Submarinos da Mariña obtuvo permiso para sus dos barcos. Y las descargas volvieron a dispararse: 25 toneladas en el 2016 y 29 en el 2017. El año pasado, cuando solo se extrajo a pie, se redujeron a 12 toneladas.  

Apelan a Rosa Quintana

«Os biólogos confirman que o ourizo é un marisco de crecemento lento», recalca Otero, en nombre de las seis cofradías mariñanas y de los mariscadores de a pie. De cómo viven el conflicto da idea que este lunes lo analizaron en una reunión monográfica en la que acordaron solicitar «unha entrevista urxente» con la conselleira de Mar.

«Defendemos o ben da Mariña e, aínda que entendemos que os da asociación se enfaden, datos científicos acreditan que a forma máis sostible de coller o ourizo é a pé». Cita otros dos argumentos en contra de la extracción a flote: «Os seis tripulantes das dúas lanchas poden vender 38 toneladas en 60 días; o ano pasado os de a pé non chegaron a 13, aínda que o seu tope son 43, pero sería un miragre que os vintecinco poidesen traballar por terra os 35 días autorizados». En nombre de todas las cofradías mariñanas, Otero propone reflexionar sobre «o que máis beneficia á maioría, porque a flote pode que sexa máis rendible, pero non se sostén no tempo». 

De usarse como abono, en los años setenta del siglo pasado los asturianos introdujeron el gusto por ese equinodermo en A Mariña. Se recolectaba a pie y, en pesetas. El kilo no llegaba al euro. A principios de siglo las medias rondaban los dos euros. Rozaron los tres hasta que Asturias decidió vedar el erizo porque estaba en riesgo de extinción. El año pasado se vendió a siete euros.

Consultada la Consellería do Mar, al cierre de esta edición no se había pronunciado.