Asaga pide incentivos para los cazadores de jabalí y un plan para extraer a estos animales de las zonas periurbanas
GANADERÍA
La organización agraria argumenta que actualmente se desconoce a cuánto asciende el censo de esta especie en Galicia y reclama un mayor control para evitar la peste porcina africana
09 dic 2025 . Actualizado a las 10:28 h.La aparición de la peste porcina africana en Cataluña ha hecho saltar las alarmas en comunidades como Galicia, donde la Asociación Agraria de Galicia (Asaga) ha reclamado a las administraciones que pongan en marcha una serie de medidas para tratar de controlar la población de jabalíes, que puede convertirse en un foco importante de contagio. La entidad propone, entre otras cosas, que se habiliten incentivos para los cazadores y planes para extraer a los animales de las zonas periurbanas.
«Debido á falta de censos oficiais, actualmente se descoñece a cantidade total de xabarías que temos en Galicia», explican en Asaga. Recuerdan que durante el último año se abatieron 20.000 ejemplares en Galicia mediante la acción cinegética y que si a esos les sumas los animales muertos en accidentes de tráfico o por causas naturales y se tiene en cuenta que en lo que va de campaña se están abatiendo más jabalíes que en la anterior, «podemos afirmar que a poboación da especie está totalmente descontrolada en Galicia e en España», afirman.
La entidad destaca el «esforzo altruista e voluntario» que realizan miles de cazadores organizados a través de las sociedades de caza, pero sostiene que este no es suficiente para menguar la población de este animal. Recuerda que este colectivo es el único que realiza una labor efectiva de contención de la especie y, a pesar de ello, todos los indicadores revelan que «existe unha grande e descontrolada superpoboación de xabarís en Galicia». Asaga también argumenta que la administración no puede pretender que el único frente de lucha contra el jabalí sean personas que voluntariamente practica el deporte de la caza social.
La organización considera que ha llegado a hora de que las administraciones actúen y por eso reclaman que se abone una cantidad económica por animal abatido en acción de caza, con el fin de compensar la labor de control de la especie que realizan los cazadores, incentivar la dedicación de las cuadrillas y fomentar que se mantenga el número de licencias anuales de caza, que disminuye año tras año. Otra de sus propuestas pasa por tomar meddais para controlar a los animales en los entornos periurbanos y de proximidad a las viviendas, donde no está permitida la caza. En esas zonas reclama que se ponga en marcha un plan especial, coordinado con las autoridades locales, las fuerzas de seguridad y los cazadores, para extraer de esos hábitats a los jabalíes y dirigirlos a entornos en los que su caza sea efectiva y segura.
La tercera de sus propuestas pasa por dotar de herramientas y formar a los guardas medioambientales para que puedan acometer acciones cinegéticas de extracción de ejemplares cuando sea necesario en todos aquellos hábitats en los que la caza social no puede actuar. Esta es una medida que ya llevan a cabo otras comunidades autónomas.
