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El interés por «saber o que comes» mantiene las huertas para autoconsumo

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS CASTRO DE RIBEIRAS DE LEA / LA VOZ

GANADERÍA

ALBERTO LÓPEZ

Coincidiendo con el avance de la primavera, el mercado de Castro Riberas de Lea, en Lugo, ofreció ayer plantas de remolacha para alimentar al ganado, berzas...

16 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Avanza la primavera, llegan ráfagas de tiempo veraniego, y los que tienen un terreno de huerta junto a su casa no pierden la ocasión de comprar plantas para iniciar pronto los cultivos. Un día como el de ayer en el mercado de Castro de Ribeiras de Lea sirve para conocer las preferencias de quienes se pondrán manos a la obra en las próximas semanas.

De acuerdo con los comentarios de los vendedores, hay en los compradores un interés por consumir hortalizas de confianza, cultivadas a poca distancia del domicilio... Quieren productos de proximidad. Pero tampoco faltan los que son hortelanos a tiempo parcial por otros motivos.

«A como vai a remolacha?», preguntaba ayer, ya pasado el mediodía, un comprador a un vendedor llegado de Outeiro de Rei. En este caso, explicaba el dueño de la mercancía, el interés por este cultivo está en el uso que le dan para alimentar al ganado. Porque la variedad que allí vendían no es para consumo humano como la remolacha de mesa. 

«O que non ten gando... para que a quere?», reflexionaba el vendedor con el autor de la información. El precio, por otro lado, era de 10 euros por cada cien plantas. Tras haber quedado atrás el mediodía, parte de la mercancía ya se había vendido, pero aún quedaba un manojo a la espera de un comprador interesado.

A pocos metros, en la misma carballeira a la que cada miércoles acuden los vendedores, había berzas. La remolacha empezará pronto su cultivo para estar lista en octubre, mientras que la berza se recoge prácticamente todo el año. Con el grelo ya agotado desde hace semanas, un manojo de berzas, de un kilo de peso, se vendía ayer a 0,80 euros.

Además la llegada de la primavera eleva la demanda de plantas de lechuga o de pimiento. Lo explicaba Muriel Maseda, que llega cada miércoles de Mondoñedo con gran variedad de plantas. Gentes de la zona son sus clientes, con predominio de los que tienen como mínimo mediana edad y conservan el hábito de preparar algo de huerta cuando viene el buen tiempo. «Traballo dá, pero sabes o que comes», dijo.