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Robert Parker dice que el futuro del viñedo en Galicia pasa por un cultivo ecológico, biodinámico o regenerativo

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

El viticultor y bodeguero Bernardo Estévez es uno de los protagonistas del artículo de Luis Gutiérrez
El viticultor y bodeguero Bernardo Estévez es uno de los protagonistas del artículo de Luis Gutiérrez Santi M. Amil

El último artículo de Luis Gutiérrez para la prestigiosa publicación fundada por el gurú norteamericano pone el foco en O Ribeiro y en la forma en la que sus bodegueros están trabajando la vid

21 nov 2023 . Actualizado a las 18:09 h.

Los vinos gallegos son los protagonistas del último artículo que Luis Gutiérrez escribe en The Wine Advocate, la prestigiosa revista americana creada en su día por el considerado gurú del vino Robert Parker. Y en él deja un mensaje muy claro para el sector. «Creo que en Galicia la única posibilidad de futuro es la agricultura ecológica, biodinámica o regenerativa. Lo hemos visto este año. Salvo que haya un cambio radical en la forma de entender la viticultura, cada año el mildiu causará más daños», argumenta. Y se fija especialmente en el trabajo que el viticultor Bernardo Estévez está haciendo en O Ribeiro.

El cambio climático y cómo este está afectando al cultivo del viñedo en Galicia es la temática central del artículo de Gutiérrez, que empiezan recordando que cada vez los años son más secos y cálidos, incluso en Galicia, «donde están teniendo problemas con el marisco porque la temperatura del mar es demasiado cálida», cuenta. Explica que la ausencia de patrones climáticos hace que cada vez sea más difícil hablar de añadas clásicas y que las cosechas del 2021 y 2022, las que probó, «son muy diferentes». La primera fue un año «muy desafiante, más fresco, más húmedo y con presión de hongos», lo que provocó que «algunos vinos sean muy buenos, y otros podrían ni siquiera ser embotellados». El 2022 fue, en cambio, un año cálido y seco, lo que causó algunos problemas con la acidez. Por eso apuesta por cambiar los métodos de cultivo para «conseguir menos uvas, que maduren antes».

Gutiérrez habla también del desembarco que grandes grupos vitícolas están protagonizando en las cinco denominaciones de origen, como Vega Sicilia. El director de esta firma, Pablo Álvarez, reconoce que este año ha perdido buena parte de la cosecha por culpa del mildiu. Cuenta también la llegada de Pago de Carraovejas, que ya desembarcó en O Ribeiro y que está a punto de hacerlo en Rías Baixas de la mano de la Compañía de Vinos Tricó. Y argumenta que Valdeorras y la uva godello se están convirtiendo en el centro de atención para muchas bodegas de Rioja o Ribera del Duero, aunque reconoce que el pequeño tamaño de esta denominación gallega está provocando que muchos de ellas apostaran, finalmente, por la zona del Bierzo.

MARTINA MISER

El periodista realiza un recorrido por las principales novedades de las cinco denominaciones de origen gallegas, parándose especialmente en pequeños productores de Rías Baixas y en el trabajo de Rafael Palacios y CVNE en Valdeorras. De la Ribeira Sacra lamenta que, una vez más, mucho de los vinos que probó no están amparados por la denominación de origen «y eso es preocupante», asegura, al tiempo que promete poner el foco la próxima vez en Monterrei, porque quiere centrarse en O Ribeiro.

El potencial de O Ribeiro

«Es una de las regiones vitícolas más antiguas de Europa», asegura, al tiempo que recuerda sus tiempos de esplendor y su entrada en recesión. Hoy, esta zona «está luchando; la superficie de los viñedos es cada vez más pequeña y está siendo abandonada y retos como el clima son una gran preocupación», añade. También asegura que apenas existen hoteles y restaurantes en la zona, lo que hace difícil el enoturismo. Sin embargo, «hay mucho potencial en esta región y un grupo pequeño de bodegueros que trabajan duro para preservar y recuperar viñedos históricos y variedades de uva locales», cuenta. Destaca A Barouta, y los proyectos de Iago Garrido y Cume do Avia, que trabajan en ecológico.

Pero el proyecto que más ha llamado su atención es el Bernardo Estévez en O Ribeiro, a quien no duda en calificar como el maestro y del que afirma que está llamado a ser «uno de los mejores bodegueros de España». Destaca su forma de trabajar, su compromiso con la tierra y el medio ambiente y que «va más allá de etiquetas, tratando de entender la naturaleza y el suelo». De sus vinos dice que pueden ser difíciles de encontrar en algunos mercados, «pero el esfuerzo merecerá la pena». Y concluye su artículo afirmando que el cultivo del viñedo en Galicia debe ser respetuoso con el medio ambiente: «Es un debate importante que hay que abrir en Galicia. Abrámoslo ahora».

Bernardo Estévez: «Creo que o valor que este artigo lle da a nosa zona é un regalo»

El viticultor y bodeguero Bernardo Estévez es uno de los protagonistas del artículo de Luis Gutiérrez, que no duda en hablar de él como el maestro. De hecho, su nombre, al igual que el de la denominación en la que trabaja (la de O Ribeiro), salen en el titular. De él dice que era un mecánico en Vigo que plantó su primer viñedo en el año 2001. Siete años después, se mudó a Arnoia para trabajar a tiempo completo en sus viñedos y tomar el control de las antiguas plantaciones familiares. Dedicó cinco años a aprender los secretos de la agricultura natural y biodinámica en Portugal y O Ribeiro. Y ahora está llamado a ser, en su opinión, uno de los grandes bodegueros.

«Su forma de entender el vino es ‘siempre mirar al lugar donde la vid vive, donde esas uvas crecen; mirar a la gente que trabaja y cuida de la tierra’, me dijo», cuenta el artículo, que etiqueta la forma de trabajar el viñedo de Estévez como natural, orgánica, biodinámica «o como quieras llamarla». «Está demostrado que de aquí a uns anos o cultivo da vide vai ser imposible de Madrid para abaixo. E no norte quedará un reduto no que vai a haber choivas, pero de forma desorganizada», explica el propio Estévez, que se muestra encantado con la visión que Gutiérrez da de O Ribeiro. «Máis que a puntuación que lle da aos meus viños, o que me gusta é que viñera visitar esta zona, que me deixara ensinarlle os viñedos abandonados», cuenta. Porque, al final, publicaciones de este tipo «poñen en valor a nosa zona e son un regalo», añade. También recuerda que la de O Ribeiro fue, en su momento, «unha das zonas vitícolas máis importantes do mundo» y que, a día de hoy, buena parte de ese patrimonio está abandonado. «Estamos desprezando o que temos», insiste.

Este viticultor y bodeguero tiene claro que es preciso volver a los sistemas de cultivo que hicieron grande O Ribeiro, los que se aplicaron antes del año 1900. Unos métodos que no precisaba de maquinaria, ni de tantos productos químicos como los actuales, y que, aún así, eran capaces de afrontar las inclemencias del tiempo. Ourense, añade, es una zona rica, con muy buenas condiciones para el cultivo del viñedo, pero debe irse hacia sistemas más sostenibles. No es un trabajo que pueda realizarse de un día para otro. Es más, está convencido de que «vai levar moito traballo». Pero permitirá que esta tierra siga produciendo unos de los mejores vinos.

Diecisiete vinos gallegos con más de 96 puntos

El artículo de Gutiérrez se completa con una amplia lista en la que puntúa los mejores vinos que, en su opinión, se elaboran en la comunidad. La clasificación la encabeza Rafael Palacios, cuyos Sorte O Soro del 2021 y 2022 se llevan 99 y 98 puntos, respectivamente. El tercer puesto es para Envínate Lousas Parcela Camiño Novo, un tinto elaborado en tierras de la Ribeira Sacra por el grupo de enólogos que forman Envínate, que logra otros 98 puntos.

Algo más de 97 puntos recibe el Finca Genoveva Caíño, de Forjas del Salnés. A partir de ahí, hay otros siete vinos con 97 puntos: Rafal Palacios Sorte Antiga, Zárate El Palomar, Guímaro Finca Capeliños, Raúl Pérez El Pecado, Bernardo Estévez Cháns e Lus Castes Brancas, Albamar 79 Arrobas y Telmo Rodríguez O Diviso. Otra elaboración de Envínate, el Lousas Parcela Seoane, se queda entre los 96 y los 97 puntos. Y todavía hay cinco vinos más que logran más de 96 puntos: el Forjas del Salnés Leirana Finca Genoveva, Raúl Pérez Sketch, Eulogio Pomares Castiñeiro Espadeiro, Do Ferreiro Albariño Cepas Vellas y Quinta de Muradella blanco.

Zárate, Forjas del Salnés y Albamar son tres bodegas adscritas a la denominación de origen Rías Baixas y sus vinos suelen estar entre los favoritos de Gutiérrez, pues llevan años figurando entre los más puntuados. Son también los protagonistas de la parte del artículo que se dedica a Rías Baixas, pues muchas de sus elaboraciones destacan por utilizar variedades minoritarias, en algunos casos, tintas. Lo mismo sucede con los que elabora Rafael Palacios en Valdeorras o los trabajos del enólogo Raúl Pérez, algunos de los cuales también están amparados por Rías Baixas.

La lista de Gutiérrez incluye otros 27 vinos elaborados en Galicia a los que otorga más de 96 puntos. Una muestra del buen nivel que este crítico de vino encuentra en las elaboraciones de nuestra comunidad. Hay que destacar que varios de los vinos seleccionados es elaboran al margen de las denominaciones.