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El escarabajo picudo deja de estar en cuarentena y pasa a ser plaga

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

César Quian

Solo aquellas palmeras que están siendo tratadas han logrado resistir la incidencia del insecto

13 sep 2019 . Actualizado a las 09:48 h.

El picudo rojo, el temible escarabajo responsable de la muerte de buena parte de las palmeras, fue detectado pro primera vez en Galicia en el año 2013. La UE lo consideró entonces una plaga en cuarentena y estableció una serie de medidas para evitar que se propagara, como la obligatoriedad de cortar y destruir los restos de todas las palmeras infectadas. De nada sirvieron. El pasado año, la comisión europea convirtió a este molesto insecto en una plaga común. Ya está presente en toda Europa, arrasando a su paso toda cuanta palmera encuentra. Hay tratamientos, explican los expertos, y funcionan, pero no son ni de sencilla aplicación ni de bajo coste. Alrededor de 400 euros al año cuesta evitar que una palmera perezca a manos de este insecto.

«La UE concluyó que no se pudo controlar y por eso ahora es una plaga común, como la del escarabajo de la patata», explica la doctora Carmen Salinero, de la Estación Fitopatolóxica de Areeiro. En el fracaso de la lucha contra el picudo influyeron, en su opinión, varios factores. «Luchar contra el picudo es complicado porque tú, una planta, cuando la tienes a tu altura puedes ver si está enferma. Pero cuando la ves desde tan abajo no la puedes controlar», explica Salinero. Así, lo más normal, es que cuando los propietarios detectan los daños «el escarabajo ya se comió toda la palmera», añade. Otro problema es que tampoco los tratamientos son de sencilla aplicación, por la altura de algunos ejemplares.

CESAR QUIAN

Pero todavía hay más. «La palmera es un estirpe, no le salen ramas del tronco como a los árboles. Todo su crecimiento se centra en la parte superior. Y esa es también la zona más sensible al picudo», añade Salinero. El insecto se come esa parte central y, de esta forma, la palmera no puede seguir creciendo. La investigadora asegura que hay tratamientos que están funcionando contra este insecto. «En Elche se está haciendo lucha biológica y aplicando productos y está funcionando», explica. Un opinión que comparten en Arbogal, empresa especializada en el tratamiento de esta plaga. Es la responsable de tratar, por ejemplo, las palmeras de Méndez Núñez. «En principio, síntomas no se les ven, lo que no quiere decir que no estén afectadas», explica Faustino Meis, responsable de la firma. Los tratamientos que aplican cuentan con todos los permisos de la Xunta y funcionan. «Tenemos ejemplares en perfecto estado que llevamos más de seis años tratando», cuenta. Destaca la importancia del palmeral de A Coruña, «que es único en España» y el empeño puesto por los técnicos del concello en su cuidado, lo que ha permitido aplicar tratamientos preventivos y evitar la plaga.