El primer exoesqueleto infantil llegará a familias de toda España

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ASPACE y Marsi Bionics firman un acuerdo para acercar el exoesqueleto a niños con parálisis cerebral. El compromiso es implantar 17 en otros tantos centros de rehabilitación, educación especial y atención temprana

24 mar 2023 . Actualizado a las 22:03 h.

El primer exoesqueleto infantil del mundo, de creación española, llegará a familias con hijos con parálisis cerebral de todo el país a través de un acuerdo de colaboración entre la Confederación Aspace y la empresa tecnológica Marsi Bionics. El exoesqueleto Atlas 2030, creado por un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) liderado por la ingeniera Elena García Armada, es la tecnología más avanzada para la atención de la marcha en los menores con esa pluridiscapacidad.

El acuerdo entre Aspace, que representa al movimiento asociativo de familias de personas con parálisis cerebral, y Marsi Bionics, un «spin off» del CSIC fundado por García Armada, supone el compromiso de implantar 17 exoesqueletos pediátricos en centros de rehabilitación, de educación especial y de atención temprana.

Para lograrlo, ambas entidades «realizarán acciones conjuntas para atraer la inversión necesaria, tanto en convocatorias de ayudas y subvenciones públicas como a través de la financiación privada de mecenazgo solidario”, señala un comunicado conjunto.

En España viven 120.000 personas con parálisis cerebral y otras discapacidades con grandes necesidades de apoyo y Aspace da atención en sus centros a más de 20.400 asociados. El exoesqueleto Atlas 2030, nacido de la investigación pública y con patente del CSIC, es un dispositivo que se adapta al cuerpo permitiendo que menores que no han caminado nunca se pongan de pie y se desplacen por cualquier espacio.

Esto supone «una revolución» en el concepto de la rehabilitación que genera importantes beneficios físicos y un cambio a nivel psicológico: mejora su autopercepción, su confianza, su sociabilidad, su motivación y su autonomía para realizar actividades cotidianas, agrega la nota. El dispositivo es un armazón conectado a una batería y a una red de sensores que funcionan como articulaciones mecánicas ajustables al cuerpo de pacientes entre 3 y 8 años, y adaptados a sus movimientos.

Algo menos de diez minutos son suficientes para que el pequeño usuario pueda caminar y facilitar, por tanto, el desarrollo de una terapia de rehabilitación neuromuscular. García Armada considera este acuerdo una meta histórica y ha recordado que desde la fundación de Marsi Bionics el objetivo ha sido democratizar el acceso a esta tecnología.

«De nada sirve crear una herramienta que ayuda tanto a las familias si no logramos que puedan utilizarla. Gracias a la Confederación Aspace -dice- vamos a lograr que cientos de familias en toda España puedan beneficiarse de ella». Para la presidenta de Confederación Aspace, Manuela Muro, el acuerdo es un primer paso para «hablar de empoderamiento temprano y ejercicio de derechos de los menores con parálisis cerebral».