«Diego nos ha dado vida», la historia de un cirujano gallego alrededor del mundo
SOCIEDAD
El programa «En Portada» se centra en la figura de Diego González Rivas, el creador en A Coruña de una técnica revolucionaria para el cáncer de pulmón que ha difundido por todo el planeta
13 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«¿Qué nos ha dado Diego? Nos ha dado vida». La frase se corresponde a uno de los testimonios de pacientes del cirujano gallego Diego González Rivas, que creó en el 2010 la revolucionaria técnica Uniportal VATS, que permite operar tumores de pulmón mediante una única incisión de tres centímetros en el tórax.
Después de miles de operaciones y de decenas de vueltas al mundo para dar a conocer su procedimiento, que ha ido perfeccionando a lo largo del tiempo para realizar intervenciones cada vez más complejas, la historia del médico gallego se recoge hoy en el reportaje El mundo de un cirujano, que emitirá esta noche (00.40 horas) el programa En Portada de La 1 de TVE.
Ningún médico de cualquier especialidad ha viajado tanto por el mundo para enseñar sus conocimientos como Diego González Rivas. Bután, Sri Lanka, Palestina, Mauritania, Gabón, India, Pakistán, Venezuela… Y así hasta 126 países. «Calculo que en el 2017 y en el 2018 he dado diez veces la vuelta al mundo cada año», confiesa un cirujano que nunca ha perdido sus orígenes y que presume, cada vez que puede, que su técnica se creó en el Chuac de A Coruña, un hospital público, y que cada vez que puede regresa a Galicia, en los últimos años al hospital San Rafael, para realizar intervenciones cada más difíciles y pioneras en el mundo por su enorme complejidad. Fue ahí también donde, por primera vez, adaptó el robot Da Vinci para operar un tumor de pulmón por un único orificio.
González Rivas estudió medicina en la Universidade de Santiago, pero entre 2006 y 2010 viajó a distintas universidades en Estados Unidos para aprender técnicas mínimamente invasivas cuando todavía no se hacían en Europa. Su objetivo, disminuir el dolor en los pacientes. «Nosotros operábamos pacientes de forma abierta y yo notaba que tenían mucho dolor porque eran incisiones enormes. Separamos las costillas con un gato hidráulico para que te hagas una idea. Y ahí es cuando dije esto hay que mejorarlo», explica.
