A más cambio climático, más guerras

redacción LA VOZ

SOCIEDAD

Pierpaolo Ferreri | EFE

El aumento prolongado de las temperaturas y de las precipitaciones incrementa entre cuatro y cinco veces la probabilidad de conflictos más allá de la zona afectada, según un informe del CSIC

23 jun 2022 . Actualizado a las 08:35 h.

El cambio climático influye en la probabilidad de que se produzcan conflictos armados en África y en la duración de los mismos. Así se deriva de un estudio realizado por un equipo del Instituto Ingenio (Instituto de Gestión de la Innovación y del Conocimiento), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Politécnica de Valencia (UPV), junto con las universidades de Roma y de Urbino Carlo Bo. Sus resultados se publican en la revista Economía Política.

 El equipo de investigación basó su estudio en datos del continente africano desde 1990 a 2016. Aplicando un modelo matemático de regresión binomial negativa, evaluó si determinados fenómenos climáticos, en combinación con las características socioeconómicas de las zonas estudiadas, afectaban a la probabilidad de que estalle o no un conflicto y, en el caso de que lo haga, a su duración.

Entre sus conclusiones, el estudio asegura que un aumento prolongado de las temperaturas y de las precipitaciones aumentan entre cuatro y cinco veces la probabilidad de conflictos más allá de la zona afectada, en concreto en poblaciones situadas en hasta un radio de unos 550 kilómetros.

El trabajo concluye también que, en África, la escasez de alimentos debido a las sequías aumenta la probabilidad de que estalle un conflicto, fundamentalmente si la falta de agua persiste durante al menos tres años.

«Los resultados que hemos obtenido tienen implicaciones de gran calado para las políticas territoriales del continente africano. Por ejemplo, los cambios en las condiciones climáticas influyen en la probabilidad de conflictos en grandes extensiones, lo que implica que el diseño de las políticas de adaptación climática debe atender a las particularidades de cada territorio», apunta Davide Consoli, investigador del Instituto Ingenio.

El equipo de investigadores señala que la persistencia de la violencia exige poner en marcha estrategias de adaptación al cambio climático diseñadas de forma conjunta con medidas que favorezcan el mantenimiento de la paz. «Estas medidas son imprescindibles en el diseño e implementación de estrategias de adaptación para la resiliencia climática», advierte Consoli.