Cáncer de mama metastásico, de incurable a una terapia con la que sobreviven la mitad de los pacientes

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Lazo rosa contra el cáncer de mama en el Obradoiro
Lazo rosa contra el cáncer de mama en el Obradoiro RUBÉN FOTOGRAFÍA

Oncólogas gallegas presentan en Chicago estudios que avalan el nuevo tratamiento

28 jul 2022 . Actualizado a las 17:54 h.

Diagnóstico: cáncer de mama metastásico. Las células del tumor inicial se ha escapado al hígado, los huesos o los pulmones, según los casos. Mal pronóstico. Prácticamente incurable, porque la supervivencia media de las afectadas no superaba hasta hace poco los dos años en el mejor de los casos. Este desolador panorama es con el que se encontraban no hace mucho las mujeres con cáncer de mama con receptores hormonales positivos (RH+/HER2-), que representa algo más del 70 % de la enfermedad, en los que se había originado la metástasis. Apenas existían tratamientos específicos para frenar su avance. Hasta que aparecieron los inhibidores de ciclinas combinados con la terapia hormonal.

¿Qué ha cambiado? Pues que la supervivencia de las mujeres afectadas en torno a los seis años de haber recibido el tratamiento se aproxima al 50 %. Es una revolución en el campo. Son datos que se corresponden con el fármaco Kisqali, que tiene como principio activo el ribociclib, que actúa sobre el ciclo celular frenando la proliferación de las células tumorales. Y siempre en combinación con la terapia hormonal. La actualización de los datos se ha presentado en el congreso mundial de oncología que se celebra en Chicago (ASCO) y en el que han participado varias oncólogas gallegas del Complejo Hospitalario Universitario da Coruña (Chuac), hospital que participó en los ensayos clínicos.

«Antes se morían la mayoría de los pacientes a los dos años o antes y ahora a los 5 y 6 años la mitad de los pacientes todavía están vivos y pueden hacer una vida casi normal», explica la oncóloga Silvia Antolín, que en su caso, a diferencia de otras compañeras, no participó en la presentación en Chicago, sino que lo hizo por vía telemática. A su juicio, este nuevo abordaje del cáncer de mama metastásico supone «una revolución, porque el tumor de mama que expresa hormonas es el más frecuente y beneficia a muchos pacientes».

«Kiskali ha demostrado la mediana de supervivencia más larga jamás reportada en cáncer de mama avanzado RH+/HER2-)», confirman desde Novartis, la compañía que comercializa el tratamiento, que no es una quimioterapia, sino que se trata de una terapia dirigida que permite un enfoque personalizado, ya que actúa sobre vías de señalización específicas del tumor. También presenta otra ventaja no menos importante: sus efectos secundarios son mucho menores que una quimioterapia convencional. «A los pacientes no se les cae el pelo ni vomitan y sus defensas no bajan de forma tan importante ni con tantas repercusiones como cuando reciben quimioterapia», apunta Silvia Antolín.

En otro estudio también presentado en ASCO se demostró que ribociclib puede administrarse conjuntamente con el tratamiento hormonal, manteniendo la eficacia, cuando han fracasado otros inhibidores de la ciclina. En otro trabajo se ha demostrado, además, que es posible administrar este fármaco en dosis más reducidas a las pautadas inicialmente, con el objetivo de minimizar la toxicidad, sin que el beneficio de supervivencia global para el paciente se vea mermado. «Esto es muy positivo, porque en la mayoría de los casos con los inhibidores de la ciclina hay que hacer alguna reducción de la dosis», apunta Antolín.

En la presentación de estos y otros trabajos en el congreso de la Asociación Americana de Oncología Médica (ASCO, por sus siglas en inglés), el más importante del mundo, participan otras oncólogas del Chuac, como Lourdes Calvo, que lo hizo de forma telemática, y María Quindas y Rosario García Campelo, de forma presencial. Esta última, la responsable del servicio, intervendrá este domingo en la presentación de uno de los mayores avances contra el cáncer de pulmón.