Los dramas de Eurovisión 2022: del Benidorm Fest al escenario roto de Turín

SOCIEDAD

Escenario de Eurovisión 2022
Escenario de Eurovisión 2022 EBU

Esta edición está siendo especialmente convulsa y cuenta con vetos a canciones, cantantes en búsqueda por las autoridades y fallos en la organización

12 may 2022 . Actualizado a las 09:33 h.

Hace unos meses, la 65.ª edición del Festival de Eurovisión pintaba de maravilla. Tras la sonada victoria de Maneskin en el 2021, parecía que el concurso estaba viviendo una nueva etapa, calando más en la audiencia y dejando atrás muchos de los clichés atribuidos al formato. La pátina de caspa que muchos asociaban al festival había desaparecido con una edición especialmente diversa en lo musical y con un gran número de canciones que acabaron con éxito internacional. Sin embargo, a lo largo de los meses, lo que prometía ser la edición que confirmaría el resurgir de Eurovisión se ha convertido en uno de los certámenes con más eurodramas, como se dice en el lenguaje eurofán. Recapitulamos los principales.

1. El Benidorm Fest

En el caso de España, RTVE decidió en verano del 2021 reformular todo el grupo de trabajo para evitar seguir en la racha de los malos resultados en el festival. Con este propósito nació el Benidorm Fest, la primera piedra en el zapato de esta edición. Las críticas al jurado y al sistema de votación empañaron la victoria de Chanel, que ahora es una de las favoritas a la victoria en Eurovisión. Los días posteriores a la selección nacional fueron una auténtica batalla campal entre los seguidores de Chanel, los de Tanxugueiras y los de Rigoberta, principalmente. La audiencia no entendía cómo un miembro del jurado podía valorar más positivamente un videoclip que una actuación en directo y que no se viera reflejada en la puntuación la enorme brecha del televoto (Tanxugueiras consiguieron un 70 % de los votos por el 4 % de Chanel). El asunto llegó al Parlamento, los sindicatos se enfrentaron a RTVE y el éxito de audiencia del Benidorm Fest se vio desmerecido por la polémica.

2. El escenario de Turín

Saltamos de la primera polémica a la última. La RAI, televisión pública italiana encargada de la organización del festival este año, apostó por un ambicioso escenario diseñado por Francesca Montinaro. La artista romana quiso centrar su propuesta en una gran fuente con piscina al borde del cuadrado central y un gran sol cinético compuesto de varias partes que giran como aros pudiendo alternar una parte de leds con otra trasera de focos. O al menos eso se esperaba.

Solo unos días antes de que llegaran las primeras delegaciones, la organización del festival dijo que no iba a ser posible que el sol girara y que por necesidades de la producción iban a mantener la enorme estructura estática del lado de los focos. Muchos países tuvieron que tirar a la basura todo su trabajo escenográfico de meses ya que en sus planteamientos la rotación del sol era parte esencial del espectáculo. Sin embargo, los artistas invitados sí están pudiendo usar este elemento en sus puestas en escena, como fue el caso de Diodato en la primera semifinal. Por si fuera poco, en las dos semanas de ensayos en el Pala Olímpico los fallos técnicos no han dejado de sucederse. Sin ir más lejos, durante uno de los pases generales de ayer varios países tuvieron que repetir sus actuaciones por problemas con los retornos.

3. Un artista en busca y captura por la policía española

Cuando Bulgaria anunció su candidatura para Eurovisión nadie se esperaba que el vocalista de la formación fuera un prófugo. Ronnie Romero es natural de Chile pero vivió en España durante diez años y está acusado de un delito de amenazas a su expareja. El cantante tendría que haber comparecido en sede judicial en Valdemoro, pero no se presentó. Así lo dictó el juzgado número tres de la localidad, según informaba el portal Bluper. Según la información, tiene prohibido acercarse a 500 metros de la mujer, de su casa o lugar de trabajo ni comunicarse con ella. El grupo búlgaro del que es vocalista rehusó las invitaciones a actuar en las fiestas eurovisivas españolas y no estarán en la final al no conseguir el pase durante la primera semifinal del martes.

4. Canciones con vetos

La organización este año ha decidido cambiar varios detalles de algunas de las candidaturas. Entre las afectadas ha estado Ucrania, cuyos representantes reconocieron que la UER (Unión Europea de Radiodifusión) les obligó a reducir los colores de la bandera del país en su puesta de escena para no politizar la canción, cosa que no pidieron a otros participantes como Austria, que utilizó sus colores nacionales en gran parte de la actuación.

Otro de los países afectados fue Letonia, cuyos representantes quedaron eliminados en la primera semifinal y no actuarán el próximo sábado 14. Ellos tuvieron que retirar una palabra de su canción por ser considerada demasiado sexual. «En lugar de carne como vegetales y coño, me gustan ambos frescos y jugosos» rezaba la canción originalmente, pero tuvieron que interpretarla sin la palabra malsonante.

Otra polémica la ha protagonizado Macedonia, pero en este caso el veto casi llega de su propio país. La representante de la república exyugoslava lanzó una bandera de su país al suelo en la alfombra turquesa para unas fotos y el país consideró retirarla de la competición por considerarlo un gesto ofensivo. Finalmente la cantante podrá participar pero el país plantea retirarse para el 2023.