Las amenazas de Antonio David a Rocío Carrasco: «Te voy a quitar a tus hijos, te van a odiar»
SOCIEDAD
La hija de Rocío Jurado relató episodios de maltrato físico y psicológico por parte de Antonio David Flores: «Me agarró del pelo y me dio con la cabeza en la mesa». También confesó que intentó quitarse la vida cuando se enteró que su hija iba a defender a su padre en «GH VIP». Telecinco ha despedido este lunes al ex guardia civil como colaborador
22 mar 2021 . Actualizado a las 20:29 h.«El 5 de agosto del 2019: el día que Rocío Carrasco Mohedano no murió». Así comenzó la serie documental que narra la vida de Rociíto. Telecinco emitió anoche los dos primeros capítulos de la serie documental sobre su vida, titulada Rocío. Contar la verdad para seguir viva, el primero de ellos titulado Como las alas al viento, que comenzó con su madre, cantando una canción dedicada a su hija. «Que no me la ofenda nadie, que esa niña es mi Rocío, que el corazón de una madre no responde la inconsciencia ante las lenguas cobardes». Toda una declaración de intenciones. «Nunca me dijo que lo iba a cantar», explicó.
A lo largo de toda la noche, Telecinco intercaló el testimonio de Rocío Carrasco con las intervenciones en plató de varios colaboradores, con Jorge Javier Vázquez como presentador. Uno de los testimonios más escalofriantes de la noche fue cuando Rociíto desveló un duro episodio de su vida más reciente. «He llegado a tocar fondo y me di cuenta de que no podía seguir así», aseguró.
El documental comenzó fuerte, emitiendo cortes de numerosos rostros de Telecinco como Ana Rosa Quintana, Kiko Matamoros, Paz Padilla, Alessandro Lequio, Belén Esteban y un largo etcétera, hablando de ella como madre y afeándole, con más o menos vehemencia, que no tuviese relación con sus hijos. «Si yo no hubiese tenido a mis hijos a mí no me hubiese importado, pero eso es lo que les han dicho días tras día», afirmó Rocío Carrasco.
«Mi hijo es especial y sé que mi hijo me adora. En cierta forma no se le permite. Sé que él es un niño que se amolda, y que gracias a Dios es feliz de por sí. Sé que David me ama, y eso me da tranquilidad. Pero Rocío creo que sí lo piensa», respondía a la pregunta de si creía que sus hijos pensaban que era una mala madre.
Rocío Carrasco se abrió en canal para contar cómo ha vivido los últimos años de su vida, en los que ha dejado de tener relación con sus dos hijos: Rocío y David Flores. «Me han llamado puta por la calle, que si no me daba vergüenza en vez de estar con mis hijos, que qué madre abandona a sus hijos,…», afirmó.
A medida que iba avanzando la conversación, Rocío Carrasco se fue quebrando y terminó llorando al contar cómo habían sido los primeros años tras su separación: «Él me increpaba y me insultaba. 'Te los voy a quitar, te van a odiar, te los voy a quitar hija de puta, te van a odiar, voy a hacer que te odien'. Ellos no tenían edad de mentiras, tenían edad de ser niños», se lamentaba. «Desde muy adolescente a Rocío (Flores) la hacen responsable de muchas cosas, no tenían derecho a perturbar ese mundo y se lo cargaron. Cortó el vínculo materno. Ha ido proclamándose de padre modélico, de padre maravilloso. Solo le importa él» añadió.
«He tenido a mis hijos muertos en vida»
«Mis hijos han crecido así con esa imagen, no le ha importado el bienestar de sus hijos. No puedes quitarle a una niña de cinco años su figura materna. Y eso es lo que ha hecho. Ella quería estar conmigo, ella le dice a la psicóloga que cuando el padre va a recogerla hay prensa y que a ella no le gusta, pero que eso es lo que hay. Tenía pasión por su madre. La que la ha parido he sido yo, yo soy víctima pero ellos también son víctimas de una mente diabólica, él ha conseguido lo que me dijo cuando me fui a separar: ‘Te vas a cagar Rociíto'», recordó.
«Me ha quitado lo más importante que tengo en mi vida, que son mis hijos. Me los ha quitado teniéndolos y ha hecho que me odien y que tengan esa imagen de mí. Que es mucho más cruel si cabe», afirmaba deshecha.
Rocío Carrasco comparó su situación con las madres que sufren la muerte violenta de uno de sus hijos. «Cuando a una madre un desalmando le quita a un hijo, yo he tenido a mis hijos muertos en vida. He tenido que hacer como que no los tengo, estando vivos. Y haciéndolos partícipes de cosas que no tienen que ser partícipes. Ensuciando su mente, eso no se hace con dos criaturas pequeñas, con una madre, no se hace con nadie. Eso lo ha hecho él. A las pruebas me remito», explicó.
Rocío Carrasco: El día que no murió
En el primer capítulo del documental, Rocío Carrasco habló de forma clara y sin tapujos de su intento de suicidio. «Un suceso en mi vida que yo no hubiese verbalizado jamás si no hubiese sido porque sé que se ha puesto en conocimiento de medios comunicación, lo que pasa es que no lo han hecho público. Pero sé que tarde o temprano si no lo cuento yo habrá otra persona que lo cuente. Y me pertenece a mí y solamente a mí contarlos», afirmó.
Rocío Carrasco tomó esa drástica decisión al enterarse de que su hija iba a defender a su padre en el plató de GH VIP donde iba a concursar en el otoño del 2019 (la última edición que se ha emitido hasta la fecha). «En ese momento no estoy bien emocionalmente, por todo lo que llevo pasado, nadie lo sabe, pero en tratamiento psiquiátrico desde el año 2011, con un tratamiento fuerte, con un diagnóstico bastante fuerte», afirmó. «Síndrome ansioso depresivo moderado y grave cronificado en el tiempo. Esto lo dicen varios profesionales y entre ellos el gabinete adscrito al tribunal de violencia sobre la mujer. Que emite un informe demoledor entre otras muchas es ese diagnóstico», recalcó la hija de Rocío Jurado.
«Vengo de estar hundida durante mucho tiempo, de tener que hacer un ejercicio descomunal cada vez que salía a la calle, de no querer salir de mi casa. De no poder desarrollar mi vida normal como una persona normal, de no querer tener nada que ver con nada ni con nadie. Cuando me llega esa noticia por mi cabeza empieza a pasar todos los 20 años anteriores y todo lo que se me venía encima otra vez, pero con un elemento mayor que era mi hija en un plató defendiendo a su padre», contó.
«Yo no veía a mi hija desde el 27 de julio de 2012 (cuando la joven abandonó el domicilio familiar tras agredirla), no estaba preparada para verla a ella, ni ver lo que venía. Ni volver a sentir miedo, ni vergüenza, no quería seguir sintiéndome cuestionada por todo el mundo y no quería seguir viviendo en esas circunstancias», recordó.
«Decidí que no quería seguir viviendo y me tomé varias pastillas diferentes»
«Y ese día cinco de agosto decidí que no quería seguir viviendo, que no puedo, que no quiero, que yo ya había hecho todo lo posible porque todo eso cesase y había puesto en manos de la justicia una actitud que yo consideraba maltrato. Que no quería seguir viviendo y que la única manera de que se terminara era quitándome de en medio», explicó. «Me tomé varias pastillas diferentes. Fidel fue el que entró en la habitación porque yo no me levantaba. Cuando tomo conciencia de la barbaridad que había hecho, me doy cuenta, y me parece que era una soberana putada para los míos. Pero en ese momento no piensas en nada ni en nadie», reconoció.
«Lo único en lo que piensas es que no quieres volver a pasar por lo mismo. No quieres volver a ver el odio en tu hija. No quieres volver a sentirte 'malamadre'. Que no quieres volver a sentir las dos cosas más importantes de tu vida. Y que no quieres volver a verlo en televisión mientras estás cenando. Es una acción cobarde, egoísta y de la que me avergüenzo, pero es la realidad», añadió.
Rocío Carrasco confesó que abandonó el hospital en el que fue ingresada en la planta de psiquiatría al saber que había «alguien de la prensa merodeando por el parking». «Mi casa era el único sitio donde me sentía segura», afirmó.
A continuación Rocíito recordó un episodio público que fue transmitido por televisión. «Sé que ese informe a la hora de hacerse judicial llega a manos de la otra parte, para cuando eso ocurre esa persona ya está GH VIP y coincide cuando mi hija le dije a su padre: Está todo mejor que cuando lo dejaste», contó visiblemente nerviosa.
«Para mí no fue normal, sé que con posterioridad a ese programa de televisión, por parte del padre se ofrece ese informe mío a dos revistas de este país con un mensaje de ‘Mira lo que se ha inventado ahora'. Y una vez que sale todo este episodio vergonzante para mí empecé a madurar la idea de que ya había tocado fondo, y que nada ni nadie se merecía el gusto de quitarme de en medio», explicó.
«El día que mi hija se dé cuenta de todo lo que ha pasado, va a ser el peor día de su vida»
Rocío Carrasco afirmó que lo único que esperaba «es que se sepa la verdad constatada, documentada, probada. Aquí no hay tu verdad, mi verdad, aquí hay una verdad». Y recalcó que no espera nada. «Espero que me deje tranquila. Casi que prefiero que mis hijos sigan creyendo la versión que tienen, el día que mi hija se de cuenta de todo lo que ha pasado y de lo que ella ha formado parte y de quien es su padre realmente, va a ser el peor día de su vida y no me gustaría que sufriera», añadió.
Y Rocío Carrasco enumeró que nadie va a devolverle todos los años perdidos junto a sus hijos. «A mí nadie me devuelve fines de curso de mis hijos, besos, abrazos, todo lo que yo he perdido durante tantísimo tiempo. El poder ejercer de madre, todo lo que me he perdido de ellos que mi hija se fue de mi casa con 15 años. Nadie me va a devolver todo lo que yo por culpa de esta persona no he tenido en mi vida», se lamentaba.
«A mí nadie me va a devolver los Reyes, las Navidades, que yo no he podido disfrutar de ellos. Quiero paz, quiero que se sepa la verdad, que se haga justicia. Quiero que se me deje de juzgar. Quiero que se deje de hacer daño, quiero vivir con lo que me queda porque lo otro ya no lo tengo, ni lo voy a tener», decía con lágrimas en los ojos.
«Se me ha coartado como madre, en la educación de mis hijos, como persona, se me ha arrancado la posibilidad de hacer mil cosas en mi vida. Se me ha quitado lo más importante que tiene una madre que son sus hijos. Quiero que se haga justicia y quiero que se sepa la verdad», añadió.
Tras el primer capítulo emitido, Jorge Javier Vázquez ha dado paso a los colaboradores en el plató, que se han mostrado consternados. «Yo he contribuido a eso. Me la creo, tengo muchas dudas y muchas preguntas que hacer, me siento mal. Yo he sido una de esas personas que la he llamado malamadre», reconocía muy impactada Belén Esteban. «En varias ocasiones me he preguntado qué he hecho. Yo también he contribuido», añadía por su parte el presentador.
Lydia Lozano, también el plató aseguraba que le había impactado especialmente el episodio de Rocío Flores en GH VIP.
Rocío Carrasco y Antonio David Flores: Así comenzó todo
A continuación Rocío Carrasco narró cómo conoció a Antonio David Flores. «Fue en el verano del 94 en Chipiona, me habían quedado como siete u ocho asignaturas y mi madre había decidido meterme interna», aseguraba. «A los tres días vino un amigo y venía con este ser. No te había visto, no te conocía. Luego ya avanzada la relación yendo a Málaga a casa de sus padres, la madre era fan de la Jurado y tenía guardadas todas las revistas habidas y por haber mías y de mi madre», recuerda cómo esa primera mentira.
A Antonio David lo recuerda como «un tío simpático, embaucador, decía que las niñas se lo rifaban». En aquel momento ella tenía 17 años y el 19 y ya trabajaba allí como guarda civil. «Ese verano fue muy bonito, es un amor de juventud, tienes 17 años. El primer beso fue en la piscina del hotel Brasilia. Tengo una prima que tiene un hotel en Chipiona. Son esas fotos. Así es como se entera mi madre, viendo la revista. Estaba todo el mundo pendiente de mí», recordó Rocío Carrasco al ver en pantalla varias imágenes suyas siendo aún menor junto a Antonio David. Hay que recordar que en aquel momento no era delito mostrar el rostro de los menores en revistas y portadas sin el consentimiento de los padres, ya que Ana Obregón fue una de las famosas que más luchó para salvaguardar la imagen de su hijo, Álex Lequio.
En la primavera del año siguiente, justo al cumplir los dieciocho años, Rocío Carrasco abandona el internado en el que estaba y se marcha a vivir con él a Argentona. «Cometí la fatalidad de dejar a mi madre llorando de rodillas en el suelo. '¡Rocío no te vayas, Rocío te vas a arrepentir, Rocío va a ser tu perdición!' -recordó que le imploró Rocío Jurado-. Es de una de las cosas que más arrepiento en la vida». La cantante no fue la única que advirtió a su hija de lo precipitado de su decisión. Su padre, Pedro Carrasco le dijo: «Te va a arruinar la vida, vas a volver con una barriga, porque es lo que quiere».
«Te va a arruinar la vida, vas a volver con una barriga»
«No se equivocaron ninguno de los dos», se lamentó Rocíito. Al poco de llegar comenzaron los problemas entre la pareja. Primero con el escándalo que terminó con Antonio David Flores abandonando la Guardia Civil por quedarse con el dinero de una multa junto a otro compañero. Y más tarde, cuando ella sufrió un accidente de moto con una amiga, comenzaron, dijo, las agresiones, primero físicas y después verbales. «Inútil, no sirves para nada, estás gorda, eres tonta», recordó Rocío Carrasco. «Que pueden parecer una tontería, pero no es la palabra, es la forma», añadió.
«Era prepotente, no le podías discutir nada, pero cuando había cámaras se deshacía en halagos y besos», afirmó asegurando que Antonio David Flores tenía dos caras. Rociíto recordó una agresión física que consistió en un tirón de pelos, pero aseguró que no sabía cómo había sucedido.
Tras ver un testimonio de Cristina Cárdenas, una amiga de la pareja de la época, recordó cómo había ocurrido. «Me agarró del pelo y me dio con la cabeza en la mesa», añadió, en un momento en el que Antonio David llegó a casa muy enfadado por la presión de la prensa y culpándola a ella de lo que ocurría.
Tras eso episodio recordó que él le pedía perdón llorando y deshecho. «Justifico, creo y disculpo. Ahora pienso que qué poco sabía por aquel entonces que iba a ser mi verdugo», se lamentó.
Rocío Carrasco, la soledad de la hija de la más grande
Rocío Carrasco nació el 29 de abril de 1977. Famosa desde la cuna, es la hija de Rocío Jurado, una estrella de la canción en España y parte de Latinoamérica, y de Pedro Carrasco, boxeador. Desde muy niña ha convivido siendo hija de una pareja célebre y acostumbrada a estar en el centro del foco mediático. En plena adolescencia afrontó el divorcio de sus padres y vio cómo ambos rehacían sus vidas. La cantante se casó en 1995 con el torero José Ortega Cano y el ex boxeador con una joven peluquera, apenas siete años más mayor que ella, Raquel Mosquera.
Un año después de la boda de Rocío Jurado pasaba por el altar su hija en un enlace que ocupó horas y horas de televisión (lo que permite hacerse una idea de la dimensión que tenían los personajes). La boda fue por todo lo alto, recargada a más no poder como las larguísimas uñas de la novia o su postizo en el pelo, con un vestido blanco bajo el que intentaban ocultar el más que evidente embarazo de la joven, que en aquel momento esperaba ya a su hija Rocío Flores.
Para cuando nació su segundo hijo, David, la relación estaba muy deteriorada y la pareja se separó finalmente en 1999, momento en el que salieron a luz las supuestas infidelidades de él, aunque durante años las acusaciones han sido mutuas. Desde ese momento comenzó una guerra judicial por la custodia de los hijos, por cuestiones económicas y que en los últimos años ha terminado por entrar en el ámbito de los malos tratos, tras la denuncia interpuesta por Rocío Carrasco. Durante años, Antonio David Flores ha hecho entrevistas hablando sobre la madre de sus hijos y también ha colaborado de forma asidua en varios programas de televisión. Regresó al medio en el 2019, con su participación en GH VIP y lo hizo de la mano de su hija Rocío Flores, que más tarde concursó en Supervivientes en el 2020.
En el documental, del que Telecinco ha anunciado que se emitirán varios capítulos más, narra por orden cronológico las últimas décadas de la relación entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores, y quedan muchos flecos por descubrir. La muerte de Rocío Jurado en el 2006 y el reparto de su herencia hizo saltar por los aires la supuesta unión de una familia en la que la única amalgama era la cantante. Tras su muerte, Rocío Carrasco va perdiendo relación con sus hermanos, Gloria Camila y José Fernando (adoptados por Rocío Jurado y José Ortega Cano), pero también con sus tíos Amador y Gloria Mohedano, que terminan posicionados a favor de Antonio David Flores, con el que mantienen una relación más o menos fluida hasta la actualidad.
Lo mismo ocurrió con Raquel Mosquera, con la que Rocío Carrasco también tuvo sus más y sus menos tras la repentina muerte de Pedro Carrasco, y que siempre ha apoyado públicamente al ex guardia civil.
De hecho en la emisión de ayer domingo, Rocío Carrasco dio una pequeña pista de lo que piensa en la actualidad del matrimonio de su madre con Ortega Cano. «Yo ese día (el día de la boda entre Rocío Jurado y Ortega Cano) lloré lo indecible, y, en ese momento, viéndola a ella feliz, yo era feliz», recordaba al ver las imágenes explicando que ahí ya fue con Antonio David como su novio. «Ahí veníamos de que José, meses anteriores, había sufrido una cogida en Cartagena de Indias donde estuvo a punto de morir... yo a José siempre le tuve muchísimo cariño, y el ver que estaba bien, y que estaba sano, y que había salido de aquello, pues también era emocionante», explicó. Pero agregó que «ahora los sentimientos son diferentes». «No sé si... Bueno, sí lo sé: no creo que fuese una decisión acertada, desgraciadamente para ella. Pero ella lo decidió así, y ella estaba enamorada... Todo lo que fuera para que ella estuviera bien y estuviera contenta», sostuvo Carrasco, dando pistas de lo que puede contar de Ortega Cano y de la relación de su madre en próximos capítulos.
Lo que sí se sabe es que el torero vivió un verdadero descenso a los infiernos tras la muerte de su mujer que terminó con un accidente de coche que causó la muerte de Carlos Parra. Ortega Cano resultó herido grave, pero logró recuperarse, aunque terminó entrando en prisión porque superaba la tasa de alcohol permitida al volante. A su salida ha rehecho su vida con Ana María Aldón, con la que tiene un hijo.
En el documental Rocío Carrasco se refiere a su familia, su marido Fidel Albiac y su suegra. Y también a sus amigos, «la familia que uno elige». Sin mencionarlas, ella se ha referido entre otras a María Teresa Campos y sus hijas, Terelu y Carmen Borrego, a las que considera con su madre y sus hermanas. Precisamente Terelu mostraba su consternación en Twitter durante la emisión del documental: «Probablemente esta noche está siendo de las peores de mi vida, si no la peor... Te quiero con mi vida y te agradezco que hayas decidido que te escuchen... Al menos escucharte... y a Fidel, gracias. El conocimiento de lo que ocurría y ha ocurrido no me quita el inmenso dolor de verte», explicaba.
De hecho, hay que recordar que María Teresa ha asegurado en varias ocasiones que desearía que Rocío Carrasco contase su verdad antes de que ella se muriese.
Uno de los puntos que más interés despierta es conocer la versión de Rocío Carrasco de la supuesta agresión que sufrió de su hija, que fue condenada por maltrato habitual a su madre cuando tenía quince años y que fue el detonante de que se mudase definitivamente con su padre a Málaga.
Telecinco despide a Antonio David
Telecinco ha confirmado a varios medios que prescinde como colaborador de Antonio David Flores tras las acusaciones de Rocío Carrasco. Habrá que ver que ocurre con su actual mujer Olga Moreno, con la que residen los dos hijos de Rocío Carrasco, que es una de las concursantes ya confirmadas de la próxima edición de Supervivientes. Por el momento ni Antonio David ni su hija han reaccionado ante el documental.
La emisión del documental ha logrado cifras récord de audiencia. Rocío, contar la verdad para seguir viva fue líder absoluto de la noche con un 33,3 % y 3.754.000 de telespectadores.
Y como banda sonora de la docuserie sobre Rocíito Telecinco ha elegido una de las canciones favoritas para erigirse como ganadora del festival de Eurovisión que se celebrará en mayo. Se trata de Tout l'Univers, interpretada por Gjon's Tears, que ayer actuó en el plató de Telecinco en directo. La canción es la apertura de la cabecera de la serie en la que se ve a Rocío Carrasco con un gran tatuaje en la espalada y parece resurgir de sus cenizas, como el ave fénix.