«Estamos preparando la vacuna con un virus de la familia de la viruela»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

XOAN A. SOLER

El jefe del grupo de virus y vacunas del Centro Nacional de Biotecnología lidera una de las posibles terapias preventivas a partir de su trabajo exitoso contra el zika y el chikungunya

24 jun 2020 . Actualizado a las 19:23 h.

Mariano Esteban tendría que estar hoy en la Facultad de Farmacia de la USC para asistir a la lectura de una tesis. No podrá hacerlo, lo que no quita que siempre tenga un recuerdo especial para el centro donde se formó antes de convertirse en uno de los virólogos más reputados, pese a que es natural de Villalón de Campos (Valladolid). Asesor de la OMS y responsable del laboratorio de Vacunas y Virus del Centro Nacional de Biotecnología (CSIC) dirige un equipo que trabaja en una vacuna para el coronavirus a partir del virus que erradicó la viruela. Mientras tanto, también lanza un vaticinio para Galicia. «Al haber llegado más tarde es probable que se pueda contener más eficazmente al tomarse medidas con antelación. Esperemos que sea así», dice.

-¿Cómo se plantea una vacuna contra el coronavirus a partir de una familia del virus de la viruela?

-Utilizamos un virus que pertenece a la misma familia del virus de la viruela, pero es distinto. Es una variante atenuada del poxvirus que se utilizó para erradicar la viruela y que ha perdido gran parte de sus genes de virulencia. Al perder 30.000 nucleótidos es un virus altamente atenuado, que se llama vector MVA. Es totalmente inocuo para las personas, como así se ha demostrado en ensayos clínicos, inclusive en personas inmunodeprimidas por VIH. Además, ha sido aprobado como vector contra la viruela por la FDA y la EMA, para el caso de que este virus volviera a aparecer por bioterrorismo. Si surgiera, ya tendríamos la vacuna.

-Esta sería la base. Pero a partir de ahí, ¿qué se hace?

-Lo que generamos con ello es un vector recombinante en el que le introduces el gen que codifica la proteína infectiva del coronavirus, la proteína S. El objetivo es que una vez administrado a un organismo produzca una respuesta inmune específica frente al coronavirus, que genere anticuerpos neutralizantes. Por eso utilizamos la proteína de la envuelta, en la que está la corona.

-¿Anula la replicación del virus?

-Impediríamos que el virus entre en la célula, con lo que bloquearíamos la infección.

-Ustedes llevan muchos años trabajando en este tipo de virus. ¿Tienen mucho ganado?

-Hemos demostrado que la aproximación que ahora planteamos para la vacuna contra el coronavirus ha funcionado para otros virus emergentes, que también son RNA, como el chikungunya, ébola y zika, con protección en modelos animales de entre el 80 % y el 100 %.

-¿En qué fase están ahora?

-Estamos en la fase final de generación en sí de la vacuna. Luego hay que demostrar en modelos animales que se producen esas respuestas inmunes de anticuerpos neutralizantes. Esto llevará unos meses.

-Si todo fuera muy bien, ¿cuándo podría estar lista?

-Todo esto requiere tiempo. Si todo fuera muy bien, a final de año podríamos tener una información más adecuada de la situación. Si en esas fechas tenemos ya un candidato vacunal que va cumpliendo con todas las expectativas, el proceso se aceleraría. Pero acelerándolo todo, un año no te lo quita nadie.

-¿En qué se diferencia su vacuna de la del equipo de Enjuanes y Sola, también del CSIC?

-Ellos reconstruyen el coronavirus por completo, pero eliminan los genes de virulencia. Es decir, es el mismo coronavirus, pero al que le anulan unas secuencias que codifican para genes de virulencia, con lo cual es un virus atenuado. Utilizan el método tradicional para elaborar vacunas.

-Los antivirales llegarán antes. ¿En qué fase se encuentran?

-Ahora se está probando con todo el arsenal terapéutico disponible que ya existe, que se está ensayando contra el coronavirus. Pero todavía no hay ningún antiviral específico, como se produjo en su momento para el VIH o la hepatitis C.

-Una de las terapias es la cloroquina, que se utiliza contra la malaria. ¿Por qué?

-Lo que hace la cloroquina es incrementar el PH, por lo que previenes que el virus pueda penetrar en la célula y empiece a replicarse. Pero es un efecto indirecto y veremos qué pasa en los pacientes en los que se está ensayando. Luego está el Remdesivir, que es el que parece más importante. Inhibe la replicasa, la enzima responsable de la producción de ARN viral.

-Y el plasma de pacientes curados. ¿Puede dar resultado?

-Sí, claro, claro. Esto es algo que viene de antiguo, porque normalmente cuando una persona ha sido infectada por un patógeno y se recupera es porque ha producido una serie de respuestas inmunes.

«O apostamos por la ciencia o estamos abocados a seguir el mismo camino»

Mariano Esteban no duda de que más pronto que tarde superaremos la epidemia de coronavirus, pero también espera que la humanidad aprenda la lección..

—¿Nos queda mucho o empezamos a ver la luz al final del túnel?

—Pasará como con todas las infecciones, que tienen su ciclo, su pico y su bajada. Sobre esto no me queda la menor duda. Pero lo que está ocurriendo es una lección muy importante para la humanidad. Llevamos muchos años con un abandono grande de la ciencia, de la I+D+i, y esto es algo que no puede ocurrir ya nunca más. Esto es un aviso a la humanidad de la fragilidad que tenemos de cara a virus invasores. Imagínate que solo se dedicara a la ciencia una mínima parte de los miles y miles de millones de pérdidas que generará esta crisis para la economía mundial. Pues necesitamos esa inversión para estar preparados frente a los invasores.

—¿Quizás no hemos tenido demasiado en cuenta esta amenaza?

—Hay muchos virus, fiebres hemorrágicas a las que no le damos importancia y que cada año causan miles y cientos de miles de muertes. No podemos permitirnos que vuelva a ocurrir algo semejante, con lo cual o apostamos por la ciencia como prioridad de cara al futuro o estamos abocados a seguir con este tipo de situaciones en el futuro. Esto implica que tenemos que invertir más en I+D para identificar los virus que sabemos que son altamente peligrosos y para los que todavía no hemos desarrollado ni antivirales ni vacunas, porque en un momento dado pueden mutar y ser más peligrosos y volver a repetir este efecto que ahora nos está provocando el coronavirus.

—¿Volverá otro?

—Es a lo que voy. Por eso digo que solo la ciencia puede prepararnos.