La actriz sorprendió a un grupo de escolares con su explicación del origen del cambio climático
21 oct 2019 . Actualizado a las 20:25 h.El programa de la televisión pública madrileña Vuelta al cole no es precisamente el mejor espacio de educación medioambiental. No hace mucho el alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, confesó delante de los jóvenes alumnos que prefería donar dinero a reconstruir la catedral de Notre Dame que a reparar los daños que produce la deforestación en la selva amazónica. Lo que se le escapa al regidor madrileño es que el Amazonas, la mayor masa forestal de la Tierra, juega un papel determinante en la estabilidad del clima global, del que todos dependemos.
Ahora ha sido la actriz Elena Furiase, hija de Lolita Flores, quien ha sorprendido a los niños con su particular versión del cambio climático. Según la artista madrileña el calentamiento global está ocurriendo porque la Tierra se está acercando cada vez más al Sol, lo que provoca que aumenten las temperaturas y se derritan los polos. El gesto de los alumnos frente a esta explicación denota incredulidad. Sus caras parecen estar diciendo «esto no es precisamente lo que a mí me contaron».
El cambio climático actual no tiene nada que ver con la distancia entre nuestro planeta y su estrella. A lo largo de la historia de la Tierra sí que se han registrado alteraciones climáticas notables como consecuencia de los cambios en la órbita alrededor del gran astro. Son los llamados ciclos de Milankovitch. Sin embargo, el aumento de la temperatura media que se está produciendo desde la Revolución Industrial tiene su origen en el efecto invernadero.
La actividad humana inyecta cada año toneladas de gases como el dióxido de carbono y el metano que intervienen en el balance de radiación. En condiciones normales, la energía solar calienta la superficie y a continuación la Tierra devuelve parte de ese calor al espacio exterior. Pero la mayor concentración de esos gases de efecto invernadero atrapan ahora más calor y lo devuelven de nuevo a la superficie. Esta es la principal razón que explica por qué el mundo es en la actualidad más cálido.
